El enfrentamiento entre las dos naciones, a punto de alterar el delicado equilibrio en la región, subió nuevamente de tono. Estados Unidos señala que todo es “retórica bélica”. El enfrentamiento entre las dos naciones, a punto de alterar el delicado equilibrio en la región, subió nuevamente de tono. Estados Unidos señala que todo es “retórica bélica”. SEÚL, AFP La presidenta del Corea del Sur, Park Geun-hye, amenazó ayer lunes con una “enérgica” represalia a cualquier provocación por parte de Corea del Norte, con el respaldo de Estados Unidos, que desplegó aviones caza furtivos F-22 mientras aumenta la tensión con Pyongyang, donde se nombró a un nuevo primer ministro. La Mandataria surcoreana, líder de los conservadores y halcones de su país, se reunió con altos jerarcas militares y con su ministro de Defensa. “Creo que debemos realizar una represalia enérgica e inmediata, sin ninguna otra consideración política si (Corea del Norte) protagoniza cualquier provocación contra nuestro pueblo”, dijo Park, que asumió sus funciones en febrero. Su ministro de Defensa, Kim Kwan-jin, precisó que Corea del Sur llevará a cabo, en caso de necesidad, ataques preventivos contra las instalaciones nucleares y militares norcoreanas. Corea del Norte anunció en marzo que suspendía el armisticio y los otros tratados bilaterales de paz firmados con Seúl para protestar contra las maniobras militares conjuntas de Corea del Sur y Estados Unidos. El régimen comunista mostró su enfado porque bombarderos estadounidenses B-52 y B-2 surcaran el cielo surcoreano durante la realización de vuelos de entrenamiento, y amenazó con atacar las islas estadounidenses de Guam y de Hawai, en el océano Pacífico. El sábado, Pyongyang afirmó que se encontraba “en estado de guerra” con Corea del Sur. Las dos Coreas están técnicamente en guerra debido a que la Guerra de Corea de 1950-53 terminó con un armisticio, y no con un tratado de paz. ‘Iniciativa prudente’ Estados Unidos desplazó cerca de las costas de Corea del Norte un destructor capaz de interceptar misiles, el último movimiento militar en el marco del aumento de las tensiones en la península coreana, dijo ayer una fuente de Defensa. El “USS Fitzgerald”, que había sido enviado recientemente a Corea del Sur como parte de unos ejercicios conjuntos, fue trasladado al suroeste de la península coreana en lugar de retornar a su puerto de origen, en Japón, dijo un alto funcionario militar. El oficial, que habló bajo la condición de mantenerse en el anonimato, afirmó que el desplazamiento del “USS Fitzgerald” es una “iniciativa prudente” para ofrecer mayores “opciones de defensa antimisiles si fuera necesarias”.