De a poco, el país está regresando a las restricciones que producto de la pandemia tanto daño le hicieron a la economía nacional y que provocaron en 2020 una hecatombe en materia laboral.
Los colombianos aún no pueden olvidar que tales restricciones como el toque de queda, el pico y cédula y otras impactaron negativamente la dinámica comercial. En el caso de Neiva, muchos negocios debieron cerrar y miles de personas se quedaron sin sus puestos de trabajo. Otras conservaron sus empleos, pero con una drástica reducción en sus salarios.
Con el pasar de los meses y el aparente control de la pandemia, las medidas restrictivas fueron levantadas y las ciudades entraron en una animada fase de reactivación económica. Las cifras sobre desempleo entregadas por el Dane en los últimos meses corroboraron esa positiva tendencia.
Sin embargo, lo que tanto se advirtió, pasó: hubo un relajamiento en todas las esferas durante las festividades decembrinas –el distanciamiento social y el uso adecuado del tapabocas se perdieron y los protocolos de bioseguridad fueron olvidados en muchos establecimientos comerciales– y los casos de coronavirus se dispararon, saturando el sistema hospitalario, lo que obligó a que las autoridades volvieran a las incómodas pero necesarias restricciones.
Para nadie es un secreto que las festividades de Navidad y Año Nuevo son especiales para las familias colombianas, pero a muchos se les olvidó la grave amenaza que aún representa la pandemia. Más de cinco mil muertos entre diciembre y enero a lo largo y ancho del territorio colombiano son la muestra del peligro que sigue ostentando el coronavirus.
Es urgente apelar una vez más a la responsabilidad ciudadana en este momento crucial de la pandemia. De cada uno de nosotros depende, de manera primordial, proteger nuestras vidas. La reactivación económica que avanzaba a buen ritmo también está en manos de todos.
Entre todos estamos obligados a ayudar a frenar el avance del coronavirus.
“Es urgente apelar una vez más a la responsabilidad ciudadana para frenar la ola de contagios. De cada uno de nosotros depende, de manera primordial, proteger nuestras vidas”