La Nación
¿Corrupción en la Dirección de Justicia? 1 28 marzo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

¿Corrupción en la Dirección de Justicia?

Francisco Argüello

Si tuviera un poco de vergüenza- sé que no la tiene porque vive peleando con peluqueras – María Vidal, directora de Justicia de Neiva, renunciaría a su cargo sin titubear. Al menos, por decencia y por llevarle la idea al alcalde Rodrigo Lara quien pregona un ataque inminente contra la corrupción, que al menos en esta dependencia, parece una guerra perdida.

En el centro de Neiva, a tres cuadras donde despacha la doctora Vidal, construyeron un edificio desde 2012 fuera de los parámetros establecidos para construcción. La Curaduría aprobó unos planos, pero la entonces dueña del predio (hoy a manos de un profesor de ingeniería agrícola de la Universidad Surcolombiana, a quien denunciaré en los próximos días con nombre propio por prestarse a los torcidos de su mujer) burló a las autoridades y construyó a su antojo. El 05 de junio de 2013 la Inspección Quinta de Control Urbano abrió proceso administrativo en contra de la propietaria del edificio (oficio 0182/2013). El 10 de junio de 2013, la Dirección de Planeación Municipal (oficio 3902) informó a la Dirección de Justicia que visitó el polémico edificio y verificó que la construcción realizada no estaba de conformidad con la licencia. Y pidió tomar medidas.

El 18 de julio de 2013, la Dirección de Justicia citó a la dueña del predio a descargos por construir por fuera de los parámetros legales, pero jamás se presentó. Meses atrás, a través de otros cinco oficios, le insistían en las citaciones, pero ella, burlándose de la ley, avanzó con su plan de esconderse de las autoridades.

Lo extraño y lo que genera un tufillo corrupto al interior de esta dependencia de la Alcaldía, es que el Inspector Quinto de Control Urbano, bajo vigilancia de la Directora de Justicia de Neiva, sorpresivamente premió a la dueña del edificio.  A través de la resolución  176 de 19 de septiembre de 2016 (nueve meses después de posesionada María Vidal), decretó la caducidad de la investigación sancionatoria y ordenó “el archivo definitivo del expediente”. ¿No tuvo tiempo la señora Vidal de enderezar legalmente el proceso?

La premiación a un infractor- que además jamás pisó la entidad al menos para responder- es una vergüenza para la Dirección de Justicia, para su directora y para el alcalde Rodrigo Lara, quien tres años después no logró controlar las mañas de algunos de sus funcionarios, al menos en esta dependencia. O, ¿no son mañas que terminen premiando a una empresaria que construyó a las chambonadas y burlándose de la Ley? Conclusión, en Justicia se persigue a unos pocos: las peluqueras, víctimas de María Vidal y algunos dueños de bares que denuncian cómo esta funcionaria arrastra al que le fastidia.

La Procuraduría conoce lo que denuncio. Y debería investigar no solo al Inspector Quinto de la época (debe estar asustado porque prolongó y prolongó hasta caducar), sino a María Vidal, quien reitero: si tuviera una milésima de decencia se apartaría de un cargo que requiere un funcionario que, al menos, esté pendiente de los posibles entuertos que puedan realizar sus subalternos. Por cierto, el edificio en cuestión sigue en pie, violando las normas sin que nadie haga algo.