Ventana médica
Hace pocos días leí un reportaje, en LA NACIÓN, que le hicieron a los jurados del Reinado Nacional del Bambuco. A los pobres jurados se les acusaba de racistas por no haber dejado a la representante del Chocó como Reina Nacional, a pesar de que había sido una de las mejores, sino la mejor, en el desempeño del baile del Sanjuanero Huilense.
Según los jurados, bailó bien pero en los otros desempeños como entrevista, y desfiles, no había calificado bien aunque la barra había sido buena.
Esta reina al igual que otras, presentó una de las peores entrevistas. Además de demostrar pobre conocimiento de nuestra cultura y tradición, así como pésimo conocimiento de todo lo que atañe a su Departamento pues según ella salió del Chocó para radicarse en la capital desde su infancia. Las preguntas que se le hicieron fueron muy fáciles, pero en lugar de contestar le dio por llorar como si los jurados fueran ogros.
Eso me hace acordar de una época en la cual me metí mucho en la huilensidad, su cultura y su folclor y fui nombrado dos veces como miembro del jurado para un Reinado Municipal, en el cual participaban las representantes de los barrios, y otras veces en otros concursos de danzas y reinados de Rivera.
Me acuerdo, como anécdota, que cada jurado hacía unas preguntas y a mí me gustaba ponérselas fácil para no corcharlas, pero también, para que evidenciaran mediana capacidad de inteligencia y cultura.
Escogí a tres reinas: A la del barrio “La Paz” le pregunté: ¿Cuál era la capital de Bolivia? y no supo que contestar. A la del barrio Minuto de Dios le pregunté: ¿Quién es Rafael García Herreros? Y tampoco supo contestarme. A la chica del barrio Buenos Aires le pregunté: ¿Cuál era la capital de Argentina? Y tampoco dio pie con bola.
Sin embargo, luego de los veredictos los periodistas de radio y prensa nos acosaban y se ponían furiosos por nuestras decisiones, a lo que yo les respondía que una reina representante del folclor cuando se le invita a una embajada o una reunión importante del Gobierno no se puede poner a bailar y luego esconderla por su poca cultura.
Obviamente a las chicas de éste reinado, si le hicieron una pregunta de la cual eran conscientes los jurados pero compleja: ¿Quiénes o cuales son los nombres de los jurados? Yo les habría contestado ¡sabrá el diablo! Pues el único conocido por mí era Félix Trujillo. El resto de jurados los conocerán sus familias, y eso no es de obligatorio conocimiento para ellas ni son tan importantes como para calificar su cultura.
Aruz2050@yahoo.com