Investigadores japoneses han logrado crear un hígado humano a partir de las llamadas células madre pluripotentes inducidas (iPs), extraídas de la piel, lo que abre nuevas perspectivas para los enfermos en espera de un trasplante, según un estudio publicado ayer en la revista Nature.
Los científicos de la Universidad de Yokohama implantaron en un ratón un proyecto de hígado que se fue transformando en un órgano vascular con las propiedades de un hígado humano. El tejido hepático humano utilizado pudo producir proteínas específicas con una función depurativa, lo que permitió mejorar la supervivencia de los ratones con problemas hepáticos.
Todavía es pronto para afirmar que la técnica funcionará en los seres humanos pero el doctor Takanori Takebe, principal autor del avance, se muestra optimista.
"De algún modo mostramos la validez de nuestro enfoque", declaró durante una rueda de prensa telefónica, antes de señalar que las primeras pruebas clínicas con seres humanos no llegarán antes de diez años.
Los científicos utilizaron células pluripotentes inducidas (iPs), es decir células adultas reprogramadas para rejuvenecer hasta obtener las propiedades de las células madre embrionarias.
En el laboratorio, las células adultas son llevadas a un estado casi embrionario lo que les permite obtener cuatro nuevos genes (inactivos normalmente en las células adultas) y volver a una fase de inmadurez con la capacidad de diferenciarse en todos los tipos celulares en función del medio en que se encuentran.
Varios investigadores saludaron los trabajos de Takebe pero señalaron que pasarán años antes de que las conclusiones se apliquen en la medicina regenerativa.
"La estrategia es muy prometedora y representa un gran avance", declaró el doctor Duszko Ilic, especialista de las células madre del Kings College de Londres.