Varios países en el mundo preocupados por el aumento de brecha de la pobreza generada por la globalización de la economía, han venido expidiendo normas tendientes a eliminar los obstáculos de acceso al crédito, dando mayor importancia a las garantías mobiliarias como fuente de financiación a personas naturales, pequeñas y medianas empresas.
Los estudios demuestran que en países desarrollados, un deudor con garantías mobiliarias obtiene crédito nueve veces más fácil que un deudor sin garantía mobiliaria e igualmente se benefician de mayores periodos de amortización, once veces más largos y tasas de interés menores en el 50%.
China un país comunista con sistema capitalista, es uno de los casos exitosos, con el registro de las garantías mobiliarias, incrementaron las colocaciones en las pequeñas y medianas empresas; ciento diez mil negocios en dos años se beneficiaron de nuevos créditos, obteniendo un billón de dólares en financiamiento, utilizando las cuentas por cobrar como respaldo.
Se esta evolucionando de las tradiciones garantías reales inmobiliarias, a la aparición de nuevos activos que pueden respaldar obligaciones financieras, con el objetivo obtener capital de trabajo, financiar proyectos de innovación o adquirir activos fijos.
En las empresas modernas los activos mobiliarios y los intangibles, viene superando los bienes raíces, aparecen variadas alternativas para contrarrestar las limitaciones del crédito; entre ellos, vienen tomando mayor relevancia en las transacciones del comercio las patentes, propiedad intelectual, facturas, maquinaria, cosechas, materias primas, mercancía, vehículos, entre otros.
En Colombia recientemente se expidieron las normas sobre registro de garantías mobiliarias, ajustado a estándares internacionales para facilitar el acceso al crédito a los microempresas y todas las personas con necesidades dinero con destino a sus negocios. Este sistema incorporado a la legislación colombiana es una apuesta a la competitividad del país, un desafío a mejorar el indicador de obtención de crédito de “Doing Business”, facilita el acceso a recursos, más crédito disponible, menos costos de financiación, y mayor mitigación del riesgo de las entidades financieras.
El marco jurídico del régimen de garantías mobiliarias propicia un mejor ambiente en los negocios, fortalecerá los derechos legales entre acreedores y deudores; donde se pondrá en funcionamiento un registro de garantías unificado geográficamente, accesible por Internet; los acreedores avalados se les pagará con preferencia cuando un negocio es liquidado y permite a las partes acordar que el acreedor pueda ejecutar su garantía de manera extrajudicial.