La Nación
Crisis en la malla vial rural de Neiva 1 25 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Crisis en la malla vial rural de Neiva

Muy preocupado quedé con la realidad evidenciada en el Concejo de Neiva, después que liderare un debate de control político a la Secretaría de Infraestructura Municipal, sobre el estado de las diversas vías rurales y terciarias, que, por las respuestas dadas por los funcionarios del gobierno territorial, el panorama es sombrío y nada halagüeño.

En la Neiva rural, “hay sectores en donde no se ingresan ni en mula”, ante la falta de inversión en placas huellas y en el mantenimiento de las vías terciarias, lo que genera alarma, ya que, en el presupuesto del año 2023, tan solo se destinaron $1.470 millones de pesos para la malla vial de Neiva. Dejando por sentado, que este rubro es financiado con fuentes propias, el cual, gran parte serían asignados para las vías del casco urbano y muy poco para los caminos de herradura que conducen hacia los 8 corregimientos y las 70 veredas neivanas.

En la actualidad, no se cuenta con un inventario de las vías terciarias en Neiva, lo que hace complejo la priorización de las inversiones, así como, determinar el verdadero estado, que, de entrada, es precario y que dificulta la movilidad del campesino neivano para sacar sus productos agrícolas, aspecto que los pone en una situación de desventaja y amenaza, ya que, sus producidos en los largos trayectos, se pueden estropear generando grandes pérdidas.

De rescatar, que, del crédito anterior de los 60 mil millones, se destinaron $2.707 millones de pesos para las vías rurales, el cual, fue ejecutado por la Federación Nacional de Cafeteros y quienes hicieron rendir los recursos en la construcción de 17 placas huellas. Sin embargo, estos solo fueron paños de agua tibia, dado que, las necesidades en la ruralidad neivana, son mayúsculas.

Me surgen entonces los siguientes interrogantes: ¿qué le vamos a decir a los habitantes del suroriente neivano del corregimiento del Caguán? A quienes se les generó la expectativa de pavimentar la vía Triunfo, Chapuro hasta Cerro Neiva. ¿Con qué excusas impulsaremos el turismo rural en el nororiente en la vía San Antonio de Anaconia-Vegalarga; así como: en Palacio, El Cedral, Yucales, Platanillal, Ahuyamales, entre otros más?; ¿Qué pensarán los habitantes de San Luis, Chapinero, Aipecito, Órganos y el Palmar? En este sector, donde perecieron los policías meses antes, ante el ataque de los violentos y en donde toda la cúpula del Gobierno Nacional se comprometió a pavimentar este territorio de paz; ¿cómo hablar de la Ruta del Achira Neiva – Fortalecillas, cuando la vía se convirtió en una pista de motocross, llenas de huecos?

Lo cierto es que, de gestión pública, tan solo contamos con el convenio con la Gobernación del Huila, en donde el departamento intervendrá algunas pocas vías y que está próximo arrancar. ¿Qué habrá pasado con el camionado de proyectos que se radicaron ante el Gobierno Nacional, uno de ellos, en el Departamento de Prosperidad Social por $16 mil millones de pesos?, por cierto, que está empantanado por falta de documentación técnica.

Ante esta situación, no podemos quedar impávidos ante la expectativa de otro endeudamiento público, hay que declarar la emergencia vial rural ya, así como la del casco urbano, para hacer una contingencia de manera inmediata.