Edgar Gómez Rodríguez hace cuatro años perdió la visión, pero eso no le impidió cumplir el sueño de ser parejo oficial del Sanjuanero Huilense.
Carol Medina Soto
Hace cuatro años, Edgar Gómez Rodríguez perdió la visión, un glaucoma le arrebató la luz de sus ojos, pero no esa que irradia cada día con su alegría y su sonrisa a donde quiera que va. Para él los límites no existen, es modelo, instructor de aeróbicos y bailarín oficial del Sanjuanero Huilense, y estará presente en el Reinado Popular virtual que se llevará a cabo esta semana.
Hace cuatro años, como él dice vivió “una tragedia”, al saber que no podría ver más, pero esto no se convirtió en un obstáculo para seguir cumpliendo sus sueños. “Toda mi vida he bailado, desde muy niño descubrí este talento, he tenido la oportunidad de representar al Huila en muchos eventos a nivel nacional y también viajando a otros países”, comentó.
“Duré casi un año para recuperarme de esa tragedia, me quería morir, no quería saber nada de baile, mi primer San Pedro sin poder ver fue terrible, no salía de mi casa, no quería hablar con nadie, pero el apoyo de mi familia y mis amigos fue fundamental, estoy rodeado gracias a Dios de mucha gente que me quiere y llegó un momento en el que decidí levantarme, no tengo luz en mis ojos, pero trato de irradiarla a los demás con mi alegría y forma de ver la vida”, expresó ‘Romeo’ como lo llaman sus amigos, “por ser tan bachatero”.
Lo más difícil para Edgar, ha sido aprender a manejar la orientación dentro del escenario, sin perder la noción del espacio para ejecutar a la perfección la planimetría y figuras específicas que se requieren en el Sanjuanero.
“Una limitación física no nos impide lograr lo que queremos. Toda mi vida he bailado Sanjuanero, pero al no tener la visión es complicado porque hay miedo a caerte, a perder el equilibrio, por eso la chica que baila conmigo me describe cómo es, recorro el espacio y hago un dibujo mental del escenario en mi mente y así es como lo logro, yo no me detengo. Cuando uno baila con el corazón no hay límites”, afirmó.
Al preguntarle qué siente cada vez que baila el Sanjuanero, lo resume en una sola palabra: pasión. “Eso es lo que yo siento cada vez que tengo la oportunidad de bailar, porque si uno no siente pasión y amor por lo que hace, pues no es feliz y eso se nota. Si a mí me dicen que tengo que bailar más de 20 sanjuaneros en un día, bailo el último como si fuera el primero, y los bailo todos como si fueran una final, dándolo todo, brindando un buen espectáculo”, comentó el bailarín de 33 años.
Esta vez, tendrá el reto de ser parejo oficial del Sanjuanero en el certamen virtual de la Alcaldía. Antes de la pandemia, recibió la noticia y para él significa un sueño cumplido.
“Desde hace varios años tenía la idea y me empecé a preparar y pues tengo el talento para el baile, pero me daba miedo perderme, caerme, que me fallara la orientación, pero desde el año pasado dije que este 2020 debía hacerlo y demostrarle a la gente que yo no estoy ahí por una discapacidad, sino por mi talento, porque yo tengo capacidades diferentes, yo no me limito. Asumiré este reto con humildad, sencillez y sobre todo con responsabilidad, eso es lo que me han enseñado”, dijo Edgar que además es instructor de aeróbicos en la Secretaría de Deporte y Recreación de Neiva.
El huilense aprovechó para enviar un mensaje a todos los opitas, para que no dejen de perseguir sus sueños.
“Desde que perdí la visión me di cuenta que debemos dejar de ser tan superficiales, que tenemos que aprender a ver con el corazón, porque esos son los ojos más puros que cualquier persona puede tener. Nada es imposible, porque los límites son mentales, todo lo que nos propongamos lo podemos lograr, día tras día nos podemos superar y siempre debemos agradecer tener la oportunidad de vivir, de seguir amando. Hay que amarnos tal y como somos y siempre sonreír”, finalizó.
