La vocación del maestro nunca se detiene, y la situación que vive el planeta por el coronavirus no ha sido un obstáculo para que los maestros del mundo compartan su conocimiento con los demás. Esta es la historia de la profe Amparo Andrade, que a través de las redes sociales lleva, con su hermosa voz, poesía al mundo.
En medio de toda esta crisis, que no termina de asombrarnos, preocuparnos y llenarnos de incertidumbre por el futuro, por la salud, por la economía, se destacan personas que necesariamente deben ser exaltados por su inmensa vocación, entre ellos los maestros.
La vocación de un docente, sobrepasa las dificultades y eso quedó demostrado en medio de esta pandemia, que aunque no confinó a las paredes de una casa, desde allí ellos siguen haciendo honor a lo que mejor saben y más les gusta hacer, enseñar.
La melodiosa voz de la profesora Amparo Andrade Loaiza, es ya muy conocida por los huilenses, es una embajadora del amor y a través de la lectura de poesías de famosos autores, o los de su autoría, en medio de esta cuarentena ha logrado llevar emoción a los corazones afligidos por la preocupación.
“Ser maestro desde la vocación es la cosa más maravillosa que me ha pasado, porque no estoy con unos horarios o con unos tiempos que marque el Ministerio de Educación Nacional, simplemente siento que Dios me ha dado muchas posibilidades para compartir saberes, compartir conocimientos, caminos de construcción y para compartir poesía, para crearla, todo eso es inaudito que se quede en mí”, dijo la docente.
Vocación imparable
Y aunque se ha sentido muy afectada por toda esta situación, no solo porque se conmueve con lo que está sucediendo a su alrededor, sino también porque le encanta repartir abrazos y no lo puede hacer, siente que desde su hogar y con la ayuda de las redes sociales y la tecnología, puede seguir haciendo lo que Dios la mandó a hacer al mundo, enseñar.
“Yo siento que cada momento en el que yo me encuentro con una persona tengo la posibilidad de escucharle y aprender de esa persona y de compartir lo que yo he ido construyendo con otros”, comenta.
La Red de Amor y Poesía
La profe Amparo, labora en la Institución Educativa Jesús María Aguirre Charry de Aipe, lugar donde ha logrado compartir su amor por la poesía con estudiantes y padres de familia. Esto lo impulsa desde hace dos años a través de la Red de Amor y Poesía.
“Con ellos estoy trabajando desde hace ya dos años, pero aparte de eso está la Red de Amor y Poesía, esa red tiene tres años y es una posibilidad de leer a otras personas poemas, para que ellos sientan el encantamiento de la poesía, como yo lo he vivido, entonces es más que justo que yo les comparta”, dice.
Y agrega, “Me encanta que he recibido comentarios por ejemplo de una madre de familia que me decía llorando, ‘profe usted sabe que tanto hacía que nadie leía para mí’, y quizás no nos hemos puesto a pensar en ello, en que alguien lea para ti en estos momentos en que todo el mundo corre o corría hasta que llegó el coronavirus”.
Como hoy no por hoy no puede difundir presencialmente sus conocimientos en poesía y la lectura de ellas, utiliza las redes para difundir, trabaja con tres, la Red de Amor y Poesía, la Fundación Matambo y Mirthayú donde comparte además con escritores y poetas invitados, y su propia cuenta de Facebook. Cada martes y jueves lee poesía en la Red, y comparte cuentos infantiles, libros y taller de manualidades que sirven para compartir su conocimiento con los demás.
“Especialmente en este tiempo de coronavirus, o tiempo de confinamiento voluntaria o no voluntaria, han pasado cosas muy lindas, porque como yo hice un flyer con la Red de Amor y Poesía, que el hashtag decía #NoMenosDeUnMetro abrázalo con tu vos, léele con poesía, y pasó algo muy lindo, me llamó un chico de Garzón y me dijo, ‘mira con el flyer que tu enviaste, seguí tu recomendación y estoy llamando a mis amigos a leerles poemas’, ¡tú te imaginas!, es una emoción muy grande, porque es la idea, que podamos abrazarnos a través de la poesía”, narró.
Corazon de niña, corazon de mujer
A la hora de compartir sus poemas, tiene un criterio muy importante, estos deben emocionarla primero a ella, “porque si no me emocionan a mí, no puedo leerlos de una manera bella y por tanto no van a emocionar a otra persona y esa emoción tiene que pasar por mi corazón de niña y mi corazón de mujer”, explica.
Cuenta que también tuvo la intención de ayudar a estudiantes con sus tareas, quienes quisieran consultarla, pero no se pudo, “bueno ninguno me escribió yo creo que es porque los padres de familia sienten como que deben llamar es a los profesores que les ponen la tarea, pero pues yo estaba dispuesta”.
¿Qué nos deja el coronavirus?
La profe Amparo, a quien siempre se le ve risueña, positiva, enérgica, cariñosa, dulce, asegura que toda esta situación del coronavirus, ha tenido cosas positivas y ha deja muchas enseñanzas.
“La primera enseñanza es que es más importante la vida, que cualquier cuestión económica, (…) que con ello también hemos aprendido a mirar a nuestras familias porque estábamos saliendo desde muy temprano, corriendo a nuestros trabajos, llegábamos tarde, pero no había un tiempo como de encuentro gratuito, (…) también nos ha ayudado a mirar que hay otras personas que tienen situaciones distintas a las nuestras, (…) creo que la enseñanza más importante que nos ha obligado a reconocernos muy frágiles, que no era necesaria una guerra nuclear para que pudiéramos desaparecer, o para que estuviéramos en riesgo de desaparecer, entonces al reconocernos frágiles que es una característica muy importante del ser humano, reconocemos en el otro la posibilidad de apoyarnos mutuamente y de volver a soñar juntos”, concluyó.
Si quieren escuchar sus poemas, pueden consultar su cuenta de Facebook, Amparo Andrade Loaiza.