Cuba conmemoró ayer el 60 aniversario del asalto al Cuartel Moncada, primera acción de la guerrilla de Fidel Castro, con un acto en esa antigua fortaleza convertida hoy en escuela, al que asistieron los presidentes de Venezuela, Uruguay, Bolivia y Nicaragua, que hicieron duras críticas al "imperialismo".
El presidente Raúl Castro, vestido con su uniforme de general, pero con un sombrero campesino de paja para protegerse del Sol, encabezó la ceremonia efectuada en la ciudad de Santiago de Cuba, 900 km al sureste de La Habana, a la que asistieron 10.000 personas, incluida la cúpula cubana y ocho gobernantes latinoamericanos y caribeños.
Castro, de 82 años y quien también participó en el asalto al Moncada, repitió en su discurso las palabras que pronunció su hermano Fidel en abril de 1961, en la antesala de la invasión de Bahía de Cochinos: "Esta seguirá siendo la revolución socialista de los humildes, por los humildes y para los humildes".