Si lo que pretendía el Alcalde de Medellín era bajarle la intensidad al tema, se equivocó. Borrar el grafiti de “las cuchas tienen razón” generó indignación y se acrecentó el interés sobre la intervención de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en la denominada Escombrera.
Dio múltiples explicaciones el alcalde Fico, algunas con fuertes y sólidos argumentos, pero no pudo ocultar la molestia porque pintaran en ese muro la figura del “gran colombiano”, presidente de Colombia en la época de los hechos.
Como no les va a incomodar si les están recordando el pasado que pretendieron ocultar sobre toneladas de escombros, el mismo que han negado a lo largo de todos estos años, para lo cual contaron con la complicidad de la Fiscalía que decidió mirar hacia otro lado para no actuar como era su obligación.
Era un secreto a voces, ahora no nos salgan con el cuento de que no se sabía lo que había pasado. Fue el actuar criminal de un Gobierno liderado por un sujeto sin escrúpulos, cuyos seguidores, incluyendo medios de comunicación, comerciantes, industriales, etc., aún siguen aplaudiendo.
No es nada sacado de la realidad macondiana. Lo realmente macondiano es que las autoridades se hayan tardado tanto tiempo en investigar esos crímenes, pero aún más macondiano es que se critique a la JEP por cumplir con su deber.
Lo lamentable es que el gobierno de izquierda que hoy tenemos esté dejando el país en un estado calamitoso; hechos como los sucedidos hace unos días en el Catatumbo le están pavimentando el terreno para el regreso de estos rufianes de extrema derecha al poder, que nos venderán nuevamente la idea de la necesidad de autoridad. En otras palabras, gracias a la incompetencia de la izquierda, quienes lideraron los crímenes de la escombrera pueden volver a gobernarnos para seguir haciendo lo mismo que hoy dolorosamente recordamos.
En todo caso, gracias a esas admirables “cuchas” que no cesaron en su empeño de buscar justicia, de resarcir a sus hijos, es que estamos acercándonos a la verdad, al igual que lo hicieron las madres de Soacha con los asesinatos de Estado mal llamados falsos positivos.
Respaldemos a esas “cuchas” y a la JEP en la búsqueda de esa verdad. Tal vez de esa manera logremos que los criminales que nos gobernaron nunca vuelvan, y que los que nos gobiernan hoy, por ineptos, tampoco regresen al poder.