Para la presente generación y en especial para las futuras, es de gran importancia que todos conozcamos las fuentes de donde provienen las aguas a nuestra ciudad. Para ello, las autoridades correspondientes deben ilustrar a los ciudadanos sobre el origen de este precioso líquido para nuestra salud y bienestar. Se deben organizar excursiones con personas de todas las edades para ver los nacimientos y evitar que personas inescrupulosas tomen el agua para su beneficio afectando a los ciudadanos.
Los deshechos como plásticos, llantas y toda clase de elementos que alteren la calidad de los cauces deben ser intervenidos para preservar y cuidar el agua. Las autoridades municipales, deben informar sobre las fuentes y riesgos de contaminación así como los procesos de agotamiento, que finalmente alteran los cauces normales y naturales. Estos programas deben ser preventivos y no curativos como ocurre hoy en día cuando nos vemos abocados a atender las avalanchas y los períodos de sequía cuando ya es demasiado tarde.
Este programa debe ser responsabilidad de todos, pero para lograrlo debemos informar en forma clara sobre los peligros y lo más importante, sobre la conservación que se debe tener para que la población no sufra las consecuencias de los irresponsables manejos y atentados.
Es bien sabido que el origen de estas anomalías se encuentra en los desechos industriales, en el pésimo manejo de las basuras y aniquilamiento de los elementos naturales en los cuales la mano del hombre se cree superior a las leyes de la naturaleza.
A pesar de que tenemos una rica legislación sobre este tema y tenemos organismos estatales encargados del manejo ecológico, brillan por su ausencia los responsables de hacer cumplir las leyes y dejar primar los intereses particulares sobre el bienestar ciudadano.
El diseño y ejecución de las obras públicas, no pueden en ningún momento, así los costos se incrementen atropellar estos fundamentales principios.
Dado los avances tecnológicos se debe informar periódicamente sobre las mejoras de la calidad del agua o denunciar con prontitud cuando los niveles se hayan bajado a niveles preocupantes. Aprovechemos el fenómeno del calentamiento para tomar medidas a nivel local y no esperar que las decisiones estudiadas en largos períodos de tiempo, nos atropellen cuando ya no haya nada que hacer.
El tema no es difícil de vender y todos somos conscientes de la necesidad de disponer de la voluntad y apoyo para lograrlo. Por una población sana y libre de contaminación para que las futuras generaciones puedan disfrutar de un planeta limpio y equilibrado.