Eduardo Gutiérrez Arias
La frase que resonó en los alrededores del Centro Administrativo La Alpujarra de Medellín el pasado miércoles, desde las cinco de la tarde hasta las siete de la noche fue esa que traigo como título de este artículo “Daniel Quintero amigo, el pueblo está contigo!”. Allí se realizó la masiva manifestación de respaldo que los paisas le tributaron al alcalde de su capital. En su intervención Daniel Quintero explicó que lo que se había vivido en esta ciudad era un Golpe de Estado promovido para la exministra de Duque y hoy Procuradora Nacional, Margarita Cabello, al suspenderlo durante 3 meses en el ejercicio de su cargo como Alcalde de Medellín, supuestamente por participación en política. Pero ya la Corte Interamericana de Derechos Humanos, de la cual es signataria Colombia, había sentado doctrina, al fallar sobre el caso de la arbitraria destitución de Gustavo Petro de la Alcaldía de Bogotá por el fascista Procurador Alejandro Ordoñez el 9 de diciembre de 2013, precisando que una autoridad administrativa como es el Procurador, no puede destituir ni suspender a una autoridad como el Alcalde, cuyo poder nace del voto popular. Y que una sanción de este tipo sólo puede ser tomarla por un juez de la república, previa una investigación sujeta al debido proceso. En el caso de Daniel Quintero, no hubo la investigación, ni el debido proceso, no se le llamó a descargos y la sanción de suspensión no se le comunicó al afectado, sino que fueron las redes sociales y los medios de comunicación de masas, la forma antijurídica como él se enteró de la misma.
Margarita Cabello, fue Ministra de Justicia del presidente Iván Duque y renunció al cargo en agosto de 2020 para aspirar a su elección por el Senado como Jefe del Ministerio Público. No es de extrañar que una personar de las entrañas del uribismo, haya tomado esta arbitraria medida contra un Alcalde como Daniel Quintero, quien en las elecciones del año 2019 ganó con el 38.56% de los votos venciendo a sus 11 adversarios, incluido el candidato del Grupo Empresarial Antioqueño, base fundamental del uribismo en Medellín y quien llevaba muchos años gobernando la ciudad a través de alcaldes títeres. Para manejar EPM y otras empresas del municipio se inventaron el cuento del gobierno corporativo, que les permitía tener mayoría en las Juntas Directiva y así recibir grandes contratos de las obras públicas como Hidroituango, que tanto desprestigio les ha causado por la corrupción y la mala ejecución del proyecto. Ahora Duque, nombra a Juan Camilo Restrepo como alcalde encargado para que el grupo GEA recupere el poder que había perdido. Los golpes de Estado de las dictaduras siempre se hacen con fines económicos.