La diferencia entre destino y voluntad, es que el destino nos ubica en el lugar de nacimiento, donde hay arraigo, amor y lazos familiares. No obstante, la voluntad para decidir con deseo e intención el lugar por el cual hay un sentimiento de pertenencia, se fortalece con tiempo, amistad, agradecimiento y muchas ganas de trabajar por esa comunidad.
El sentido de pertenencia y compromiso con el Huila, como hija adoptiva, por la fuerza que me entregan sus habitantes en los recorridos que hago por esta región, fueron motor para afrontar los graves quebrantos de salud que me aquejan desde hace días, evidentes durante mi última visita a Neiva, donde en compañía del presidente Uribe y la energía que me transmitieron los huilenses, logré realizar mi intervención durante el foro “Las Regiones Vuelven al Centro”, donde expuse mi preocupación frente a la hoja de ruta departamental en seguridad, vías, educación, acceso a la salud y desempleo.
Aunque el porcentaje presentado por el DANE, referente al nivel de pobreza multidimensional, que mide condiciones educativas, de vivienda, salud, trabajo y acceso a servicios públicos, evidencia que un 13,3 % de los huilenses se encuentra en esta condición, contrario a esa cifra que resulta útil para priorizar soluciones y prevenir problemáticas, cabe resaltar el aporte que los neivanos, en 411 años, han hecho a Colombia, por medio de su cultura y economía. Comercio, ecoturismo, gastronomía, agroindustria, ganadería, explotación de petróleo y gas natural, tan sólo algunas de las actividades más sobresalientes. Infinitas gracias y ¡feliz cumpleaños!, querida Neiva.
Me llena de orgullo ser hija adoptiva de un departamento de contrastes, al cual llegué gracias a mi amigo y padrino, el ex senador Ernesto Macías. El Huila no deja de ser mágico, porque entre el anaranjado de su desierto, que transmite entusiasmo y confianza, y el blanco de su nevado, que imparte pureza; me aferra al compromiso, con esa amabilidad y berraquera de la gente opita. Estoy segura que, de su mano, podemos extender lazos de trabajo y desarrollo, para seguir siendo los primeros productores de café, un referente de destinos asombrosos, bambuco, artesanías, parques, arqueología, comida afrodisíaca, adrenalina y hasta brujas.
Un legado cultural enriquecido con historia de más de 3.000 años atrás, que merece, con el resultado de estas elecciones regionales, aminorar la brecha de la pobreza multidimensional, la cual tiene a las familias en situación de desidia y abandono; por parte un presidente que parece sacado de un lugar recóndito, mientras su primera dama sólo quiere aprender a bailar bambuco y, su vicepresidenta, sólo parece interesada en cambiar la escoba por helicóptero, creyendo que así, llegará más rápido al Festival de Brujas de la Jagua.