El psicólogo Edgar Javier González Vargas afirma que desafortunadamente los problemas y diferencias pre matrimoniales no terminan con la entrega de argollas y el juramento: “Juntos hasta que la muerte nos separe”. ¿Se puede estar casado y no tener pareja? El psicólogo Edgar Javier González Vargas afirma que desafortunadamente los problemas y diferencias pre matrimoniales no terminan con la entrega de argollas y el juramento: “Juntos hasta que la muerte nos separe”. ¿Se puede estar casado y no tener pareja? LA NACION, Neiva Pasar de un buen noviazgo a un excelente matrimonio es posible. La afirmación la plantea el psicólogo Edgar Javier González Vargas, al destacar que el noviazgo la oportunidad que tenemos para: conocer a esa persona especial con la que nos complementamos en base a nuestras diferencias e intereses, y la posibilidad de articular esfuerzos en búsqueda de una meta común, que no es necesariamente constituir una familia, si no mas bien, encontrar con quien compartir mi vida dentro del respeto y la aceptación. “Estas son tan solo algunas de las ventajas que brinda el noviazgo, por tal motivo, es necesario tomarse su tiempo para conocer no solo al futuro esposa o esposo, además de interactuar con las familias de estos, incluyendo en hobbies y actividades cotidianas, académicas y laborales”, anota González Vargas a LA NACION. Explica que por tal motivo, desde el inicio de la relación se debe de estar atento a lo que me enamora de esa persona y especialmente, lo que me desenamora, “sincerándome conmigo mismo y preguntándonos ¿Es esto lo que quiero para mi futuro? ¿Manejo de manera adecuada las diferencias que se presentan dentro de mi noviazgo sin lastimar ni ser lastimado?”. De ahí, la importancia de analizar detenidamente la manera de interactuar entre las familias, ¿estoy dispuesto a aceptar esto? ¿Lo manejaré de manera respetuosa y adecuada? O de resolver diferencias económicas, laborales o de intereses personales donde no se me coarte mi libertad, y acepten mis amigos sin discriminaciones o señalamientos, subraya el psicólogo. Agrega el experto en adicciones que los anteriores son unos pocos ejemplos, pues es necesario entre otros incluir la manera de compartir las necesidades y prioridades económicas, donde ninguno de los dos arriesgue el capital conseguido por esfuerzo y trabajo de ambos, involucrándose en negocios o inversiones ocultas para la pareja. Esto depende de la sinceridad que exista entre los dos y de la claridad con la que se lleguen a acuerdos y metas. “Por tal motivo mis amigos lectores, antes de tomar la decisión clave de unir sus vidas a alguien analicen, observen y tengan en cuenta si realmente esta persona es lo que esperaban y no la oportunidad de: tener mas dinero o de escaparme del maltrato existente en mi casa o de tener hijos”, dice. Destaca que lo más importante es: Saber compartir el resto de mi vida con alguien que me respete y valore, mientras me ayuda a crecer integralmente apoyando mis planes de estudio, trabajo y desarrollo personal entre otros. “Por consiguiente, es importante tener presente que no podemos escoger a nuestros familiares ni vecinos o con que compañeros de trabajo laborar, pero si tenemos la potestad de escoger a dos personas en nuestra vida que son: a nuestros amigos y nuestras parejas, lo que indica que si perdemos esta oportunidad y escogemos mal a mi pareja o amigos, el resto de nuestra vida probablemente estará lleno de problemas e incomodidades”, expresa. 
“Saber compartir el resto de mi vida con alguien que me respete y valore, mientras me ayuda a crecer integralmente apoyando mis planes de estudio, trabajo y desarrollo personal”. 
Antes de tomar la decisión clave de unir sus vidas a alguien analicen, observen y tengan en cuenta si realmente esta persona es lo que esperaban. 
Edgar Javier González Vargas, psicólogo.
