“Pongan fin a las arbitrariedades ambientales…”, fue la expresa petición que habitantes de la vereda El Centro en Neiva le pidieron no solo a las autoridades ambientales sino a la Fiscalía y Procuraduría en la denuncia contra Gerardo Vargas Vargas por la construcción, presuntamente irregular, del Centro Agroturístico El Cimarrón.
En la demanda, firmada por doce habitantes de la zona, señalan que Vargas Vargas, habría construido sin permisos de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM), vías, pesebreras, corrales y puentes, entre otras obras, en la ronda del río Las Ceibas. “Creemos que, sin ninguna autorización de la CAM, ha construido carreteras, lagos, estructuras en guadua, metálicas, corrales, pesebreras, puentes y todo sobre la ronda sin ningún permiso ambiental…”.
Agregaron que ha talado el guadual y árboles de la zona para realizar construcciones, perjudicando así la reserva natural. “Ha cortado de un guadual que existía, sin permiso alguno. Tanto el corte de árboles, como guaduales han dañado el sistema de reserva natural y protección que la CAM ha normalizado en la zona, realizando talas de estos bosques prístinos, que se configuran en graves e irreversibles, generando una discontinuidad ecológica de todo el bosque que existía tropical, todo su actividad comercial la hace sobre la ronda hídrica del río Las Ceibas”.
El ingeniero Héctor William Rojas Durán, uno de los denunciantes y quien había sido demandado por Vargas Vargas por supuestamente invadir la ronda del río y quien salió absuelto, señaló que Gerardo ha traslado los cercos que estaban detrás de los jarillones que él construyó y “los colocó sobre el cauce del río”.
Los demandantes sostuvieron además que Vargas, al parecer, toma el agua de Las Ceibas y la manda a un lago que construyó. “Es un lago de aproximadamente media hectárea también sobre la ronda, con el objeto de convertirlo en un lago de criadero y de pesca deportiva. Con estructuras para llenado y estructuras con compuertas metálicas para evacuar aguas a Las Ceibas nuevamente. Existía ahí un bosque tropical seco…”.
Sostuvieron además que el centro agroturístico, presuntamente, no cuenta con un sistema de tratamiento
de aguas negras y son descargas en el afluente hídrico. “Las aguas negras producto de la actividad por infiltración van a dar al río Las Ceibas, contaminando el agua que bebemos los neivanos, ya que no se cuenta con sistema de alcantarillado. De pronto se ha realizado un pozo séptico, pero eso no es suficiente para el volumen o caudal de aguas que se generan por la gran afluencia de personas que todos los días asisten a este sitio, y en especial los viernes, sábados, domingos y festivos”.
Los demandante pidieron a las autoridades ambientales y administrativas establecer si el uso del suelo es apropiado para el centro agroturístico. “No sabemos si el uso del suelo se permiten restaurantes comerciales en esta zona…promocionan hotelería, servicio de orquestas, eventos de toda clase, y tienen beneficiadora de frutas, restaurantes y las instalaciones generan muchos residuos tanto sólidos, como residuales, que van a caer lastimosamente al río Las Ceibas”.
Tras la denuncia de las presuntas irregularidades ambientales, los habitantes de la vereda pidieron a la Procuraduría Ambiental y a la Fiscalía hacer un seguimiento y control a las actuaciones de la CAM “a este señor se ha denunciado desde el año 2011 por construir tarabitas, derribar árboles, corte de tala de guaduas, construcción de estructuras para un puente colgante, construcción de vías paralelas en zona de ronda hídrica, y construcción de vías internas sin ningún permiso ambiental, estos casos lo han conocido la CAM…pero no pasó nada…”.
Voceros de la CAM manifestaron a LA NACIÓN que la semana pasada se adelantó una visita con un ingeniero y se está a la espera del concepto técnico para establecer si Vargas Vargas cuenta con los permisos ambientales para la construcción del centro agroindustrial.