La Nación
“Denuncié, pero no he sido escuchada”: docente víctima de abuso 2 25 abril, 2024
JUDICIAL

“Denuncié, pero no he sido escuchada”: docente víctima de abuso

Patricia Imbachí España, ha agotado todas las instancias necesarias para que su caso sea escuchado; la docente ha dejado en evidencia la conducta presuntamente punible de un colega suyo, quien aprovechando su cargo como rector, la acechó e intimidó sexual y laboralmente, en zona rural de Timaná.

 

Astrid Hernández Ospina

Cuatro años han pasado desde el momento en el que Patricia Imbachí España, decidió colocar en evidencia la degradante conducta de su superior para ese entonces, quien además de acosarla según ella laboralmente, las insinuaciones, el irrespeto y el acoso sexual no se hicieron esperar.

La docente de inglés, para la fecha de los hechos laboraba en la Institución Educativa Cosanza, ubicada en zona rural de Timaná, desde su arribo al centro educativo fue objeto de insinuaciones y propuestas indecentes por el rector para ese entonces, el docente José Alirio Cabrera Cuéllar.

LA NACIÓN hizo contacto con la afectada, quien indicó sentirse vulnerada no solo por la situación que por cerca de año y medio vivió, sino por la notificación por parte de la Procuraduría que en las últimas horas recibió.

“Desde un inicio coloqué en conocimiento de las autoridades pertinentes la situación, no me quedé callada y a lo mejor ese fue mi delito, dejar en evidencia la conducta de ese señor, que además de acecharme y acosarme a mí, lo hizo con estudiantes menores de edad y otras profesoras del colegio. Yo llegué en el año 2015 a realizar un reemplazo en el colegio, desde mi llegada las insinuaciones por parte del rector José Alirio Cabrera, fueron subidas de ‘tono’, tanto así de llegar al punto de ofrecerme dinero, el pago de mis estudios, comodidad económica, transporte hacia mi lugar de trabajo, entre otros ofrecimientos, a los que siempre me negué y como consecuencia inició el acoso laboral”.

La afectada relata además, que en varias oportunidades el demandado intentó sobrepasarse físicamente, “incluso el primer día que laboré, se ofreció a llevarme en su carro hasta el pueblo, teniendo en cuenta que era nueva, la zona era bastante lejos y la carretera muy mala, en el camino intentó cogerme las piernas, las manos, sus comentarios fueron subidos de nivel, sus miradas deseosas, y reacciones poco profesionales que me dejaron en alerta y nunca más acepté recibir ayuda para movilizarme de parte suya”.

“No fue solo conmigo”

Patricia, una destacada docente que en su tiempo de permanencia en la Institución Educativa Cosanza, nunca tuvo un llamado de atención y su trabajo fue merecedor de diferentes reconocimientos educativos a nivel local y nacional, reunió lo que ella creyó el suficiente material probatorio en contra del rector José Alirio, y segura de tener las pruebas suficientes lo denunció; sin embargo a la fecha, cuatro años después su acción legal, no prosperó, y por el contrario recibió una notificación por parte de la Procuraduría donde le hacían saber, que su proceso quedaba archivado al no tener suficientes evidencias.

 

Según la maestra, dicha decisión es una imprecisión teniendo en cuenta las evidencias aportadas, el testimonio no solo de ella sino de varias estudiantes, y que curiosamente nunca fueron llamadas a declarar, y también la declaración juramentada de otra docente del plantel, que afirmó haber vivido en carne propia la misma situación.

Así mismo, de acuerdo a las investigaciones internas, todo parece indicar que el docente señalado, ya había tenido una situación similar en un colegio en el municipio de Elías, por lo que fue trasladado a Timaná.

¿Otra víctima?

LA NACIÓN estableció comunicación con Viviana Maya Cerquera, quien dice ser otra víctima de las actuaciones del procesado, y para la fecha de los hechos cursaba grado Once.

“A mí en repetidas ocasiones me cogió la mano, yo me negaba pero él era muy insistente, me hacía ir a rectoría con excusas solo para acosarme, me miraba de una forma muy deseada, me cogía la cara, me decía que yo era muy linda y que me dejara querer. Varias veces me envió mensajes al celular, donde me decía que lo acompañara a Pitalito, que si iba con él me regalaba un celular, también me llamaba a cada rato y cuando tenía la oportunidad me cogía las manos”, agregó la joven estudiante que ahora está radicada en Bogotá.

Ella, también fue testigo de lo sucedido, sumado a la profesora Imbachí y otra docente de quien reservamos su identidad, y que mediante documento juramentado que está en poder de este medio de comunicación, dejó al descubierto al rector. Paradójicamente esto no fue prueba suficiente según la Procuraduría.

Actualmente, Patricia como denunciante apeló la decisión, y está firme en su palabra de llegar hasta las últimas instancias y que su caso no quede sin resolver, siente que además de haber soportado incomodos momentos durante su estadía en la Institución Educativa Cosanza, ahora su pelea por la verdad y la justicia, están quedando mitigadas.

Finalmente, el docente José Alirio Cabrera actualmente goza de su pensión, curiosamente poco después de haber sido denunciado en el 2016, renunció a su profesión como docente.

Para la joven maestra este caso no ha terminado, pese a la decisión que le fue notificada el día de ayer, espera que un abogado tome su caso y lo lleve al termino necesario; en la Fiscalía reposa una denuncia penal en contra de Cabrera Cuéllar.

“Denuncié, pero no he sido escuchada”: docente víctima de abuso 8 25 abril, 2024