Al día cinco del ataque, la evolución de la líder social es positiva. Derly Pastrana Yara recibió ocho impactos de bala y permanece en coma inducido en el Hospital de Neiva.
Hoy Derly Pastrana Yara completa cinco días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario de Neiva Hernando Moncaleano Perdomo. La coordinadora de la Mesa Departamental de Víctimas del Conflicto Armado en el Huila, permanece en coma inducido y no tiene ningún procedimiento pendiente.
A la líder social le dispararon a matar. El martes en horas de la noche ocho balas lograron impactar en su humanidad: en el maxilar, en el estómago, en el brazo izquierdo, en el antebrazo derecho, y en la vena cava (cuello), una de las principales venas del cuerpo.
Esa misma noche se le extrajeron varias balas y se le practicó un procedimiento reparativo. Al día siguiente el Hospital hizo un llamado de urgencia solicitando donantes de sangre o+. El jueves se le realizó un lavado peritoneal, que incluye los intestinos, el estómago y el hígado; y una anastomosis intestinal.
El viernes en la noche presentó episodios de fiebre a razón de las infecciones que pudieron casar las balas, así que los médicos determinaron aumentar la dosis de antibiótico.
Para soportar el dolor de todas estas intervenciones, la líder social permanece sedada; los reportes de ayer sábado fueron positivos. De acuerdo con el parte médico, la paciente “viene presentando una evolución estable. Continúa con soporte nutricional parenteral, ventilación mecánica con buenos índices de oxigenación y unos parámetros bajos”.
En casa, familiares y amigos ruegan porque su cuerpo continúe respondiendo satisfactoriamente, con la misma fuerza que con su espíritu de mujer aguerrida ha logrado afrontar como víctima, los más duros sucesos de violación a los derechos humanos en el marco del conflicto interno armado de Colombia.
A nivel local y nacional, la Alcaldía de Neiva, la Gobernación del Huila, el Gobierno Nacional, políticos y organizaciones veladoras de derechos humanos condenaron el hecho y enviaron mensajes de aliento. También la Jurisdicción Especial Para la Paz (JEP).
El ataque
A las 8:05 de la noche, estando sentada junto a un computador en el antejardín de su vivienda en el barrio Cuarto Centenario, en el sur de Neiva, la adulta de 45 años de edad fue sorprendida por dos hombres que le dispararon varias veces y posteriormente huyeron en una motocicleta DT.
Las investigaciones avanzan, aseguran las autoridades, pero aún no hay detenidos. “Tenemos información de algunos vecinos que manifiestan que la misma motocicleta había sido vista hora antes, pasaba muy despacio por el lugar y siempre mirando a la casa de la señora Derly”, describió una fuente oficial un día después del ataque. Desde entonces no se conoce nada más.
Tras hallarla, familiares de la líder social la auxiliaron y trasladaron a la ESE Canaima con ayuda del cuadrante de la Policía de la zona, y posteriormente fue remitida al Hospital Universitario de Neiva Hernando Moncaleano Perdomo donde llegó a las 8:45 de la noche.
La líder
Derly nació el cinco de diciembre de 1975 en Campoalegre, Huila. Hace parte de la Red de Mujeres Desplazadas y Víctimas del Huila, de la Mesa Nacional de Víctimas por el enfoque Mujer Víctima; y cuenta con un esquema de seguridad precisamente por los ataques y amenazas que recibe a razón de su trabajo.
El Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) destaca que es quien hizo posible la creación del Museo de Memoria Histórica de Víctimas del Huila; es presidenta de la Federación Colombiana de Víctimas de las Farc, presidenta de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos y coordinadora de la Mesa Departamental de Víctimas del Conflicto Armado en el Huila.
Entre sus relatos sobre le violencia que ha padecido, siempre recuerda que en el año 1998 quedó viuda luego de que las Farc asesinara a su esposo. Fue además víctima de violencia sexual y secuestro. En sus palabras, le “tocó vivir la violencia doble y con mucho dolor”.
El CNMH también destaca que en una entrevista que les concedió en febrero pasado, la líder expresó que “¡Vive! por sus tres hijas, y que hay un ángel que cura sus heridas, aunque duelan”.
El esquema de seguridad de Derly no la acompaña cuando está en casa, esa grieta de debilidad fue la que aprovecharon los sicarios para intentar silenciar la voz de la mujer.
Ha liderado procesos de derechos humanos en el municipio de san Vicente del Caguan, en el departamento del Caquetá. Y desde el 2011 se radicó en Neiva.