Rechazo ha generado en la comunidad académica huilense la posibilidad de regresar a clases presenciales en agosto. Aseguran que no hay garantías de infraestructura y bioseguridad para desarrollar el ‘modelo de alternancia’.
La posibilidad de que a partir del primero de agosto los estudiantes del país puedan regresar gradualmente a las aulas de clase, bajo el ‘modelo de alternancia’, no ha sido bien recibida por algunos representantes de la comunidad educativa huilense.
La Confederación de Padres de Familia, docentes y rectores, se ha mostrado en desacuerdo con la decisión del Gobierno Nacional, al considerarla apresurada e irresponsable.
Para el vicepresidente de Confenalpadres, Zoilo Chaux Jaramillo, es una irresponsabilidad del Gobierno Nacional contemplar el regreso a clases presenciales en el mes de agosto. Asegura que no hay garantías de infraestructura y bioseguridad.
“El Gobierno Nacional está siendo irresponsable, pensar que los niños y jóvenes pueden regresar a las aulas la primera semana de agosto se traduce en un riesgo muy grande, pues no hemos pasado la línea de peligro de la pandemia, además los centros educativos públicos y privados del Huila no tienen toda la estructura para aplicar la alternancia que se propone, es decir, recibir cierto número de estudiantes en diferentes horarios”, expresó.
Agregó que no cree que el Gobierno pueda garantizar las condiciones. “Se debe disponer de transporte para los menores de diez años, de personal capacitado para que tome la temperatura a los estudiantes, de dispensadores de alcohol, jabón, tapabocas, toallas desechables… pero cómo van a garantizar todos esos productos si hay instituciones que no tienen las baterías sanitarias en buen estado”, reclamó.
Por su parte, Luz Dary Torres, directiva de la Asociación de Institutores Huilenses, ADIH, dijo que el Gobierno Nacional debe guiarse por las recomendaciones de diferentes organismos sanitarios antes de tomar esta decisión. “El Ministerio de Educación debe ser responsable y emitir directrices y medidas de acuerdo a las recomendaciones de la OMS y el INS. En nuestras aulas los docentes tienen cursos de 40 estudiantes, hay profesores mayores, entonces el Gobierno debe ser garante de las condiciones de seguridad de la comunidad educativa, ese es el reto”, expresó.
Al debate se sumó el rector del Colegio Nacional Santa Librada, Carlos Fernando Manchola, quien aseguró que es “bastante complicado” garantizar las condiciones mínimas de seguridad, no sólo para estudiantes, sino también para docentes y demás personal que a diario labora en los establecimientos educativos, en razón de diferentes consideraciones.
“La infraestructura de las unidades sanitarias de los establecimientos educativos es muy precaria y en muchos casos no cumple con las normas técnicas para la cantidad de estudiantes que albergan las sedes, sería muy arriesgado convocar alumnos a las aulas cuando todo parece indicar que los casos de contagios vienen en aumento y las instituciones pudieran convertirse en un gran foco de expansión del virus”, indicó.
El rector reveló que existe temor por parte de los padres de familia, quienes en muchos casos manifiestan la posibilidad del retiro del estudiante, en caso de ser convocados a las aulas este año. “Adicional a lo anterior, en el caso específico del Colegio Santa Librada, se tiene como limitante el mal estado de la infraestructura y el hacinamiento”, precisó.
Al respecto, Orfilia Otálora, rectora del Colegio Gimnasio Moderno de Neiva, sostuvo que es muy apresurado estimar que los estudiantes puedan empezar su retorno a las aulas en agosto. “Yo no estoy de acuerdo con un inicio gradual en agosto, hay que esperar cómo se desenvuelve el virus pues vemos que los contagios van en aumento y aquí está en juego la salud de nuestros alumnos, ellos valen mucho más que la misma pensión que pagan… creo que todavía no es hora, estamos trabajando bien en la forma virtual, pienso que hay que tener un poco más de paciencia”, opinó.
En la misma línea se refirió Paola Arias, representante de la asociación de padres de familia del Colegio Anglocanadiense, quien expresó que aún no es el momento para pensar si el mes de agosto es o no la fecha adecuada para que los niños y jóvenes vuelvan a las clases presenciales. “Todo depende de la evolución del virus, si aumentan los contagios en junio y julio las condiciones no van a estar dadas, creo que en 15 o 20 días ya sabremos la viabilidad del retorno para ese mes”, dijo.
Secretarios de Educación opinan
Giovanni Córdoba, secretario de Educación de Neiva, expresó que la decisión de empezar gradualmente con clases presenciales en el mes de agosto implica tener en cuenta la evolución de la pandemia, entre otros factores.
“Yo he advertido varios aspectos que se deben tener en cuenta, uno es que varios maestros tienen enfermedades como hipertensión y diabetes, las cuales los hacen más vulnerables, además, nuestros niños son lúdicos por naturaleza, siempre van a querer interactuar, también, toda la comunidad educativa perdió una relación con su territorio y están elaborando un duelo, entonces hay varios retos para retornar”, indicó.
Córdoba además solicitó al Gobierno Nacional establecer unos criterios para el regreso a la presencialidad. “Haré una reunión con rectores para que ellos puedan reunirse con maestros y padres de familia, porque queremos que esta decisión se tome en el marco de un proceso participativo… además con el criterio de los epidemiólogos y todos aquellos que le están haciendo seguimiento al comportamiento del covid-19”, dijo.
De su lado, Luis Alfredo Ortiz Tovar, secretario de Educación del Huila, aseguró que no es un hecho que las clases presenciales reinicien en agosto, pues todo depende del comportamiento del virus. Explicó que las directrices del Gobierno Nacional están dirigidas a las Secretarias de Educación para ir proyectando cómo sería el regreso.
“Se está proyectando una alternancia, la cual implicaría que de manera gradual los niños y jóvenes vayan regresando a la presencialidad. Por ejemplo, si estamos hablando de un curso de 30 estudiantes, se alternarían para asistir a las aulas en dos o tres grupos, este tema se piensa con grados como décimo o once, porque los niños pequeños son muy dados a interactuar más”, explicó.
Ortiz Tovar dijo que un 30% de los docentes huilenses son mayores de 60 años y algunos más jóvenes tienen dificultades de salud, lo cual implica un reto. “Estamos haciendo un estudio con rectores, docentes y padres; sacaremos próximamente unas directrices para indicar a la comunidad educativa cómo vamos a trabajar”, finalizó.
Estudiantes en Huila
-Sector público: Estudiantes de preescolar a grado once :123.200
-Sector privado: Estudiantes en establecimientos privados: 8.500
-Estudiantes en edad adulta: 8.000
*Datos: Secretaría de Salud del Huila