La Nación
“Desde cárcel en Valledupar, están llamando a extorsionar” 1 28 marzo, 2024
ENTREVISTA

“Desde cárcel en Valledupar, están llamando a extorsionar”

El director Antisecuestro y Antiextorsión de la Policía, el brigadier general Fernando Murillo, reconoció que las llamadas extorsivas se ‘dispararon’ en el Huila. Dijo que provienen de la cárcel La Tramacúa de Valledupar. Anunció un plan para combatir el fenómeno.

 

Jesús Antonio Rojas Serrano

editorgeneral@lanacion.com.co

 

Una ‘ola’ de llamadas extorsivas está sacudiendo por estos días a los habitantes de Neiva y varios municipios del Huila. Los delincuentes se identifican como disidentes de las Farc o miembros de autodefensas para exigir entre $50 mil y $20 millones. La Policía ya detectó que la mayoría de esas llamadas provienen de La Tramacúa, como es conocida la cárcel de máxima seguridad de Valledupar.

Así lo reconoció ayer el director Antisecuestro y Antiextorsión de la Policía, el brigadier general Fernando Murillo, quien estuvo en Saladoblanco, Pitalito y Neiva, en donde evaluó el fenómeno y trazó las estrategias para combatir la ‘lluvia’ de llamadas.

La principal recomendación que hace el alto oficial a los huilenses es que si reciben una llamada de estas, cuelgue inmediatamente e informe al Gaula de la Policía.

Dijo tener certeza que quienes llaman no son disidentes de las Farc sino reclusos desde Valledupar, desde donde no tienen ninguna capacidad de hacer un daño físico.

El brigadier general Murillo habló con LA NACIÓN a través de un Facebook Live.

 

¿Cuál es la radiografía de la extorsión en el Huila?

La presencia mía en el departamento del Huila corresponde, especialmente, a un compromiso del Gobierno Nacional, del señor Presidente de la República y del señor Ministro de Defensa. En los últimos consejos de seguridad realizados en Neiva y Pitalito, nuestros Alcaldes y el señor Gobernador pidieron la presencia del Director Antisecuestro y Antiextorsión. Y por eso estoy aquí. Vemos con preocupación lo que está pasando en Neiva y en algunos municipios del departamento. Analizamos el tema con nuestro grupo Gaula y vemos que en Neiva están aumentando las llamadas telefónicas. Hay que darle la tranquilidad a la ciudadanía para que cada vez que sea objeto de estas extorsiones se comunique con la línea de emergencia 165; ahí estamos prestos a atender inmediatamente y a solucionarle el problema. Hemos identificado que desde cárceles como La Tramacúa, en Valledupar, es de donde reclusos llaman más al Huila, haciéndose pasar por grupos armados residuales o por grupos de autodefensas gaitanistas.

 

Frente a una llamada intimidatoria de estas, ¿Cuáles son las recomendaciones?

El ciudadano debe comunicarse inmediatamente a la línea 165. Esa línea la contestamos en Bogotá, en la Dirección Antisecuestro. Hay un control de calidad, se verifica que el Gaula Huila atienda al ciudadano. Si no van al Gaula, nosotros vamos a la casa de la persona. Necesitamos que la ciudadanía nos llame y nos denuncien estos hechos. Es importante que tras recibir la llamada, el ciudadano no entable conversación con estos sujetos y cuelgue inmediatamente porque cuando la víctima habla con estos delincuentes, ellos tienen la capacidad de sonsacarle información, de amedrentar y de atemorizar. A veces, el ciudadano termina consignando cuantías que van desde $50 mil hasta $20 millones.

 

¿Qué está pasando en el sur del Huila?

En Pitalito, en el último consejo de seguridad presidido por el señor Ministro de Defensa Carlos Holmes Trujillo, se habló más de amenazas y algunos casos de extorsión. Cuando vamos allá y hacemos el trabajo de análisis, encontramos que se han presentado extorsiones por devolución de bienes, principalmente, el hurto de motocicletas y a cambio exigen dinero para devolverlas. Ya se hizo un trabajo importante; ya hay unas capturas; estamos desarticulando estas estructuras de delincuencia común. En municipios como Saladoblanco, en donde hay un temor referenciado en lo que fue históricamente los temas de violencia, se ha identificado en este momento delincuencia común haciéndose pasar por grupos armados residuales. Estamos trabajando con nuestro Ejército Nacional, la Fiscalía, nuestros Gaula, la Sijin y la Sipol para poder identificar las personas que están extorsionando a los comerciantes de este municipio.

 

General, ¿Hay información de que algunas de esas llamadas intimidantes sí sean disidentes de las Farc?

Tuvimos el año pasado una situación especial hacia Gigante, Hobo, Algeciras, en donde había disidentes de las Farc atemorizando a la comunidad. Se hicieron unas operaciones muy importantes por parte de la fuerza pública, lo que ha permitido que hoy por hoy las llamadas que se están generando sean de delincuentes comunes haciéndose pasar por disidentes.

 

¿Hay algo más que esté pasando en Neiva?

Las llamadas telefónicas es lo que más estamos viendo. También tenemos dos o tres casos en donde han denunciado el hecho de pagar un dinero para devolver la motocicleta. Hemos identificado que en uno de los casos fue el mismo amigo de la víctima el que estaba generando este tipo de extorsión. La comunidad tiene que seguir confiando en la institucionalidad. Está nuestro Gaula Militar en la línea 147 y nuestro Gaula Policía en la línea 165. Nos preocupa que la denuncia sobre la extorsión sea muy baja. No podemos volver a las épocas de Neiva –yo trabajé acá—en las que la extorsión se hacía a través de actos violentos como el lanzamiento de granadas a los establecimientos públicos o los atentados contra los comerciantes que eran víctimas de estas extorsiones. Estamos para servirles y no queremos volver a llegar a estos escenarios.

 

¿Qué hacer con las cárceles desde donde salen las llamadas extorsivas?

Años atrás lo que hacíamos era llegar a registrar las cárceles y una vez encontrábamos estos equipos móviles –que entran por corrupción y otros temas—se quedaban en una situación administrativa. Hoy por hoy, estamos allanando las cárceles, estamos incautando estos equipos móviles y a través de una tecnología especial, recuperamos la información que tienen estos teléfonos celulares y podemos judicializar funcionarios públicos comprometidos en estos hechos de criminalidad e identificar cabecillas dentro de las cárceles que se dedican a la extorsión, así como identificar víctimas que nunca denunciaron el hecho y que prefirieron pagar.

“Desde cárcel en Valledupar, están llamando a extorsionar” 7 28 marzo, 2024
El director nacional Antisecuestro y Antiextorsión, el brigadier general Fernando Murillo, habló ayer con LA NACIÓN a través de un Facebook Live. Aquí con el editor general, Jesús Antonio Rojas Serrano.

 

General, ¿Qué pasó con la estrategia de colocar bloqueadores de señal de celulares en las cárceles?

Hay algunas cárceles en donde a través del Inpec tienen equipos especializados de bloqueadores. Realmente, no han funcionado al ciento por ciento. El Inpec ha tenido muchos problemas porque las cárceles en Colombia están en sectores urbanos y desafortunadamente, muchas de las empresas operadoras de servicio de telefonía también tienen sus antenas muy pegadas a los muros de las cárceles. O sea, que cuando queríamos afectar la señal interna de la cárcel para que no haya comunicaciones, se terminaba afectando al ciudadano del común. Eso llevó a muchas demandas y el Inpec tuvo que responder económicamente. Realmente, la estrategia de los bloqueadores no fue tan eficiente como pensábamos, pero el trabajo de allanamiento nos ha tocado atacar este fenómeno.

 

Además de la cárcel de Valledupar, ¿De qué otras cárceles están llamando a extorsionar en el Huila?

Al Huila, especialmente, están llamando de la cárcel La Tramacúa, en Valledupar. Picaleña, en Ibagué, que es una de las cárceles desde donde más llaman a extorsionar en el país, no hemos visto una afectación sobre el Huila en este momento. Estamos enfilando toda nuestra capacidad para minimizar los riesgos aquí en el Huila, primero, en esa cárcel La Tramacúa, y, segundo, en un trabajo de prevención. Estamos pidiéndoles a los comerciantes, a los gremios económicos, que nos inviten a sus grupos de Whatsapp. Hoy, el Gaula de la Policía tiene 120 grupos de Whatsapp en el Huila; son más de cuatro mil personas que permanentemente nos están escribiendo si hay alguna situación de inseguridad. Este año ya se han creado veinte y tenemos que crecer para que haya, prácticamente, una red de apoyo cívico.