La recuperación de 11 motocicletas y cinco vehículos y la captura de una banda delincuencial conocida como Los Canarios, dedicados al hurto de automotores, reportó el coronel Carlos Alberto Vargas Rodríguez, comandante del Departamento de Policía Caquetá. LA NACIÓN, FLORENCIA La recuperación de 11 motocicletas y cinco vehículos y la captura de una banda delincuencial conocida como Los Canarios, dedicados al hurto de automotores, reportó el coronel Carlos Alberto Vargas Rodríguez, comandante del Departamento de Policía Caquetá. Según el alto oficial, se trata de tres delincuentes de los cuales se pudo establecer a través de una investigación judicial, que se dedicaban al hurto de motocicletas a través de la modalidad de halado y se habían especializado en tres marcas de motos que tienen un buen mercado en el centro del país. Sobre la recuperación de esta gran cantidad de vehículos robados que vinieron a parar en el Caquetá, el comandante de la Policía en el departamento afirmó que fue un proceso de varios meses llevado a cabo en asocio con la Fiscalía. “Estas motocicletas y estos vehículos habían sido hurtados en otras partes del país, en Bogotá sobre todo, y fueron recuperados con los sistemas de seguridad regrabados en los municipios de San Vicente del Caguán, Curillo, San Juan de Lozada y zonas rurales de San Vicente. Fue un proceso de seguimiento que requirió más de tres meses de investigación, donde se aportaron testimonios, pruebas y versiones que señalaban que se trataba de una poderosa banda dedicada al hurto en Florencia. Los capturamos en el barrio Las Américas. Esperamos que haya reconocimiento de víctimas de estos delincuentes”, expresó Vargas Rodríguez. Para las autoridades, el Caquetá se ha convertido en un departamento donde los delincuentes dedicados al hurto de automotores llegan a comercializar a bajo costo los vehículos robados en el interior del país. “Lo que siempre hemos señalado es que todavía en Florencia y en el Caquetá ocurre que traen vehículos robados. La primera razón tiene que ver con que hay zonas rurales en donde no hay presencia activa, constante de la Fuerza Pública, digamos, para hacer controles. Lo segundo, es que partiendo de la buena fe de los compradores, los delincuentes vienen a ofrecer estos vehículos. La gente de buena fe piensa que es una buena adquisición por el precio, pero en el fondo se trata de una estafa, de un hurto. En otros casos podríamos señalar que hay personas que saben que se trata de productos robados”, agregó el oficial. Vargas Rodríguez recomendó a los ciudadanos verificar el estado de legalidad en el que se encuentran los vehículos adquiridos y “desconfiar” de quienes ofrezcan vender automotores a precios más bajos de lo común. “Lo primero es que hay que tener cuidado con los vehículos de otras ciudades, por eso hay que verificar y para eso la Sijín puede, a través de un estudio técnico y de documentos, señalar si es un vehículo legal o presenta irregularidades. Hay que ser desconfiados y acudir a la Policía para que haga la verificación”, precisó. De esta manera, las autoridades policiales asestan un duro golpe a la banda de jaladores de motos, de quienes se cree que sean los responsables del aumento del hurto en los últimos días en Florencia. Estos vehículos y motocicletas robadas vinieron a parar al Caquetá.