Un total de 34 integrantes de una organización narcotraficante vinculada al capo mexicano Joaquín Guzmán, alias el ‘Chapo’, fueron capturados tras una investigación de varios meses que permitió incautar 10 toneladas de droga BOGOTÁ (AFP) – Un total de 34 integrantes de una organización narcotraficante vinculada al capo mexicano Joaquín Guzmán, alias el ‘Chapo’, fueron capturados tras una investigación de varios meses que permitió incautar 10 toneladas de droga. El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, informó que la operación permitió “la captura de 34 personas que tenían orden de extradición”. “Esta organización ha sido neutralizada previa la incautación, a lo largo de los últimos meses, de 10 toneladas de cocaína, 16 aviones y la identificación plena de sus contactos, particularmente alrededor de (Joaquín Guzmán) alias el ‘Chapo'”, precisó por su parte el director de la Policía, general Oscar Naranjo. El oficial destacó que “se trata del mayor número de capturados con fines de extradición en la historia del país”. En ese sentido, dijo que los detenidos son solicitados por la Fiscalía del Distrito Sur de Miami, y son responsables de acumular cerca del 90% de la cocaína que se produce en el sureste de Colombia, con destino a Estados Unidos y México. Las detenciones de los integrantes de la organización narcotraficante, denominada el “Clan Galeano”, se produjeron en las ciudades de Bogotá, Villavicencio, Ibagué, Manizales y Puerto Inírida. Solo en Bogotá fueron capturadas 12 personas, mientras que en Villavicencio lo fueron otras 13, agregó el reporte. Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán es el líder del cártel de Sinaloa, que domina los estados mexicanos de Culiacán y Sinaloa. La revista Forbes señala al “Chapo”, de 54 años, como el delincuente más poderoso del planeta y el hombre más buscado tras la muerte de Osama bin Laden, exlíder de Al Qaida. Su organización criminal con tentáculos en 48 países se consolidó tras su escape de una cárcel mexicana en 2001 en un carrito de lavandería. Según la ONU, el cártel de Sinaloa mueve una tercera parte de las más de 600 toneladas de cocaína que anualmente entran a Estados Unidos.