Sentarse frente al otro evoca un acto ético, una disposición a escuchar, una expectativa abierta. Durante el 2013 doce artistas gráficos aceptaron la invitación de la Subgerencia Cultural del Banco de la República y de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), para sentarse frente a 130 reintegrados del conflicto en 12 ciudades de Colombia, y explorar a través de su práctica artística el encuentro con testimonios de la otra Colombia.
El proceso, según los relatos de los participantes, estuvo lleno de certezas e incertidumbres que llevaron a dar sentido y forma a la experiencia compartida.
Frente al otro: dibujos en el posconflicto, presenta un proceso que para artistas, reintegrados e investigadores implicó una transformación vital. Esta muestra es una invitación a recorrer Colombia y es un intento por trabajar en una sociedad más allá del conflicto armado, a través de estos dibujos y palabras: testigos de lo que sucede cuando nos sentamos frente al otro.
DIBUJAR, DIBUJARSE
Representarse en el papel fue la forma de romper el hielo en los talleres y de verse todos como pares. ¿Qué queremos mostrar de nuestra naturaleza? ¿Qué rasgos exaltar o esconder? ¿Cómo mostrarnos? ¿Qué palabras ponerles a esas figuras que nos definen? Para la mayoría de las personas que asistieron habían pasado muchos años desde que no tomaban un lápiz.
Así, se juntaron dos mundos. Uno, invadido por las circunstancias, pero con el deseo más ferviente de no seguir dejándose encañonar por ellas; otro, creado intencionadamente por cada uno de estos doce artistas, lleno de aristas y posibilidades. De hecho, artistas y personas en proceso de reintegración, lograron comunicarse, por ese lenguaje particular que ofrece el dibujo.
¿Quiénes participaron en Frente al otro: dibujos en el posconflicto?
-Personas en proceso de reintegración: aquellas que pertenecieron a un grupo al margen de la ley, y decidieron dejar las armas de manera individual o en bloque y se acogieron a la justicia. El proceso de reintegración consta de cuatro etapas: formación psicosocial, formación académica, formación para el trabajo y la generación de ingresos. Cada etapa o ruta tarda aproximadamente seis meses. Quienes las cumplan de manera óptima pueden graduarse y reiniciar sus vidas en comunidad.
-Profesionales reintegradores:puentes entre una persona en proceso de reintegración y la sociedad. Acompañan a los participantes en la resocialización y la desmovilización.
-Talleristas:artistas visuales e historietistas que hicieron un taller de dibujo de uno a tres días. Cada artista tenía además la misión de elaborar una pieza gráfica resultado de la experiencia vivida en cada una de las ciudades.
reintegrados del conflicto se dibujaron para la exposición.