El dedo en la llaga
A raíz del bochornoso y antidiplomático incidente cometido contra el presidente de Bolivia en su paso por Europa, algunos países de Unasur reaccionaron con rabia y otros con prudencia como fue el caso de Colombia, por lo que surge la pregunta de cómo enfrentar las relaciones internacionales. Lo primero que hay que señalar es que el presidente de cualquier país debe poner los intereses económicos, comerciales, políticos, sociales de su nación por encima de sus emociones o su pensamiento, porque aunque sea el primer mandatario de un Estado, las decisiones en materia internacional afectarán a sus gobernados. Pero que sucede cuando se toca la dignidad nacional como en el caso de Evo Morales.
El expresidente Uribe por mucho tiempo manejó las relaciones con Hugo Chávez a sabiendas de su apoyo directo o indirecto a las Farc, hasta que un día, por cualquier circunstancia, decidió irse de frente contra Venezuela. Eso se tradujo en pérdida de miles de empleos en la frontera, en que a los comerciantes de Santander y Norte de Santander y en general a los colombianos no se les pagara lo que les debían, a que dejáramos de ser los segundos socios comerciales de ese país, a que los productos colombianos fueran comprados a otros Estados como a Brasil y Argentina; para no ir tan lejos, los ganaderos colombianos vieron afectadas sus ventas, porque se quedaron sin uno de los principales mercados.
En fin una catástrofe económica, que no se ha podido superar. Pero volvemos al mismo punto hasta donde un presidente puede tolerar un maltrato nacional en beneficio de sus propios gobernados.
Toda Europa y Brasil, según el ex agente de la CIA Edwar Snowden estaban infiltrados, por eso Europa puso el grito en el cielo, se quejo, pero no le importó que la orden de bloquear al presidente boliviano fuera dada por los Estados Unidos para no dejarlo transitar derivado del asunto Snowden.
Por eso algunos se han quejado de la prudente reacción del presidente Santos. A su vez el presidente Correa de Ecuador le habló fuerte a los gringos con el asilo del exfuncionario de la CIA, pero por extrañas circunstancias decidió revocarle el ofrecimiento que le había hecho.
¿Lo callaron precisamente con base en los intereses nacionales? Venezuela y Nicaragua ya ofrecieron recibirlo en sus países y surge nuevamente otro interrogante ¿Como los afectará en sus intereses nacionales concederle el asilo territorial?
