Marco Fidel Rocha Rodríguez

Quienes han tenido la oportunidad de solicitar los servicios de salud que brinda la Fundación Santa Fe de Bogotá, salen sorprendidos por su calidad, entrega y servicio de todo el personal vinculado a esta institución que ha sido y será orgullo de nuestra patria.

A pesar de los graves tropiezos a que está sometido el sistema de salud en Colombia, se abre un gran paréntesis en la prestación de servicios de excelencia como son los que brinda la Fundación Santa Fe de Bogotá.

Hablar en detalle de este tema, le corresponde al cuerpo médico, pero para uno como paciente le sorprende la calidad científica en las diferentes unidades de servicios como: sala de urgencias, cardiología, cirugía, endocrinología, genética médica, geriatría, ginecología, obstetricia y reproducción humana, cuidado intensivo, oftalmología, neumología, neurología, oncología, ortopedia y traumatología, otorrinolaringología, pediatría y adolescencia, rehabilitación física, salud mental, salud oral, trasplantes y urología; todas estas unidades caracterizadas por su altísima calidad científica y con resultados sorprendentes para toda nuestra sociedad. Capítulo aparte merecen todos los equipos de soporte que ayudan a los diagnósticos y que se caracterizan por su modernidad y alta calidad. Mención especial merece la limpieza, el orden, los sistemas de seguridad y la dotación y amueblamiento de las habitaciones.

Lejos de criticar todo el sistema de salud, deberíamos replicar no solo lo bueno de la Fundación Santa Fe sino de otras instituciones, los modelos de excelencia que en muchas partes se aplican y contribuyen de manera especial al mejoramiento del servicio de salud. Un nuevo rumbo que podemos tomar los comunicadores es ocuparnos de los modelos de excelencia y calidad que distinguen a instituciones dedicadas a la salud y que servirían de base para estructurar los nuevos modelos que la salud demanda.

Todo lo anterior, nos lleva a expresar nuestras sinceras palabras de felicitación al cuerpo directivo de la Fundación Santa Fe de Bogotá  y a su director el Doctor Adolfo Mario Llinas Volpe; ojala muchos de los modelos administrativos y procedimientos destacados en la Fundación Santa Fe de Bogotá, fueran asimilados en muchas de nuestras instituciones del sector salud y destacar que mucho de lo logrado allí no es el resultado de grandes inversiones sino, lo más importante del compromiso y actitud del equipo humano de esta Fundación orgullo de nuestra patria.