La Nación
Dinámica económica I 1 28 marzo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Dinámica económica I

 

Juan David Huertas Ramos

 

Podemos sintetizar la dinámica económica a través del juego entre la oferta y la demanda. Detrás de éstas leyes económicas están, la capacidad social de producir bienes y proporcionar servicios, y el conjunto de necesidades sociales, respectivamente. El punto óptimo, sería un equilibrio entre las dos fuerzas de mercado, sin embargo, la situación de desequilibrio incentiva la interacción económica ya que ofrece oportunidades para todos los agentes del mercado.

Debe indicarse que, actualmente, las necesidades humanas cambian tan rápido, como rápido es el acceso a la información. Es decir, el acceso a la información ocasiona también que el ser humano modifique sus necesidades, replanteé sus prioridades y re-defina sus expectativas raudamente. Entonces, el poder de la información es tal, que logra configurar precios y definir tendencias en la demanda así como en la oferta de bienes y servicios.

En el pasado, el acceso a la información fue “el problema”, actualmente el asunto se “reduce” a su comprensión. El Principito de Saint-Exupéry nos enseñó que la “realidad” debía analizarse de forma desinteresada e inocente, si llegar a la verdad era el propósito. Lo anterior toma especial relevancia al considerar que los agentes económicos toman decisiones en virtud de sus expectativas, las cuales se forman de las creencias personales y de la interpretación que hacen del contexto económico-político.

Asegurar que la dinámica económica es determinada por la puja entre oferta y demanda, implica aceptar que la economía se materializa a través de transacciones. Ahora bien, las economías desarrolladas transan un mayor número de veces, una gran variedad de bienes y servicios  a través de instrumentos más sofisticadas que las economías en desarrollo. Cabe aclarar que el intercambio de bienes y servicios por dinero es, en esencia, un trueque de expectativas entre agentes económicos. Lo importante de tales expectativas es que se tasan en precios y en unidades de venta de bienes y servicios finales que se contabilizan anualmente en el Producto Interno Bruto (PIB) de un país.

Es decir, cuando un agente económico toma una decisión es porque considera que en el futuro sucederá algo que le exige en el presente tomar dicha posición. Sin embargo, siendo conscientes del fuerte influjo de las emociones y la desinformación en dicho proceso, debe apelarse a la educación económica como habilidad social a fin de garantizar que las decisiones de los individuos y de los hogares guarden sentido económico con la realidad del país.

En días recientes, el Banco de la República bajó la tasa de interés al nivel histórico de 2.50%. Algunos analistas han defendido la decisión, otros no la comparten, pero como Miguel Molinos comentó hablando De parte de Dios, no se debe huir del silencio sino del ruido. Así que, la invitación es a pensar ¿De qué manera la decisión del Banco de la República afecta la vida de los hogares colombianos?