Una comisión humanitaria fue amenazada de muerte por disidentes de las Farc. El vehículo de la ONU fue incinerado. Defensoría del Pueblo rechazó el ataque.
“Los obligaron a descender del vehículo, los amenazaron que quitarles la vida…”, dijo un portavoz militar, al manifestar que disidentes de las Farc fueron las responsables del ataque a una comisión humanitaria en zona rural del municipio de San Vicente del Caguán, Caquetá.
El atentado fue perpetrado por el grupo disidente ‘Jorge Briceño’ al mando de alias ‘Calarca’, en el sector de la vereda Girasoles en Lozada en límites de la población caqueteña de San Vicente del Caguán con el departamento del Meta.
La comisión humanitaria, conformada por funcionarios de la Defensoría del Pueblo, entre ellos el defensor del Pueblo del Caquetá, Gerney Calderón Perdomo, y la ONU, se desplazaban en la camioneta Toyota Prado de color blanco y placa OOH-019, cuando fueron interceptados por seis hombres armados.
Los disidentes obligaron a los funcionarios a descender del vehículo y registraron a los miembros de la comisión humanitaria. “Los tuvieron retenidos durante tres horas, los amenazaron que quitarles la vida, decían que en el vehículo podría ir armas, les expresaron inconformismo frente al Gobierno Nacional y les incineraron el vehículo”, dijo el vocero militar.
Los hombres armados minutos después procedieron a prenderle fuego a la camioneta, manifestando que no querían presencia de ese organismo internacional en el sector. “Las disidencias de las Farc no respetan ningún derecho humano…”, indicó el vocero castrense.
La Defensoría del Pueblo a través de un trino en su cuenta de Twitter rechazó el hecho. “Dicho acto constituye una infracción al Derecho Internacional Humanitario”.
El hecho habría ocurrido en la misma zona donde fue atacada una patrulla del Ejército y resultaron seis militares muertos y ocho más heridos, en junio pasado, en el sector de Puerto Lozada, área de litigio entre Meta y Caquetá.
Agregó que la acción es un acto de desesperación por los golpes que les ha dado la fuerza pública. “Están muy dolidos por los avances que ha tenido la institucionalidad en todos los campos…140 capturas, más de 29 capturas importantes, sometimientos voluntarios, recuperación de menores de edad, incautación de más de 5 toneladas de base de coca”.
El Ejército ordenó intensificar las operaciones militares para dar con el paradero de los disidentes que perpetraron el ataque y de acuerdo a la oficina en Colombia de la alta comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos, tanto el personal de “ONU Derechos Humanos y los demás integrantes de la misión se encuentran bien”.
