Como estaba anunciado los docentes agremiados en la ADIH marcharon por las principales calles de varios municipios del departamento, entre ellos Pitalito y Neiva, acogiendo el llamado nacional hecho por el magisterio colombiano, la CUT y por las organizaciones sindicales y sociales.

Desde muy temprano este jueves los educadores salieron a las calles para levantar su voz de protesta e inconformidad con lo que ellos consideran el incumplimiento del Gobierno Nacional de los acuerdos pactados en el pasado paro nacional.

“Estamos protestando para rechazar, con la movilización, la política económica y social del presidente Santos, que golpea de manera inmisericorde a la inmensa mayoría de los colombianos -trabajadores, universidades públicas, agricultores, indígenas, la pequeña y mediana industria-, con medidas que han llevado a la quiebra de la producción industrial y agrícola, con la entrada subsidiada de millones de toneladas de alimentos y otros bienes que puede producir el país”, indicaron los profesores.

Según los manifestantes “la especialización en la locomotora minero energética coadyuvó en la tarea del marchitamiento de la producción nacional y colocó al país a merced de la especulación en los precios de los bienes básicos con consecuencias de sobra conocidas”.

Semejante política ha aumentado los niveles de pobreza, de desempleo y subempleo, ha generado un mayor déficit comercial, ha aumentado el déficit público y ha convertido la deuda pública en una inmensa bola de nieve que amenaza con devorar el presupuesto de la Nación.

Contra la reforma tributaria

Para los protestantes los resultados de crecimiento del PIB en el primer semestre muestran claramente la magnitud de la crisis y lo antinacional que es la política económica establecida por el Gobierno, que cumple a rajatabla las órdenes de la OCDE y de los organismos financieros internacionales. La mayoría de los colombianos continuamos castigados con la Reforma Tributaria -que aumentó el IVA del 16% al 19%- en la pobreza, desempleados o subempleados, vulnerados nuestros derechos fundamentales.

A lo anterior se suma que aún no han sido sancionadas por la Presidencia de la República, las leyes de garantías laborales para las madres comunitarias, la disminución de la cotización de salud para los pensionados y la reducción de las semanas cotizadas de las mujeres.

“Ni qué decir de la obsecuencia gubernamental con las transnacionales y su actuar frente al conflicto de los aviadores de ACDAC, quienes a pesar de todo continúan en su justo paro; todo lo anterior, se da en medio de una inmensa charca de putrefacción en la que se regodean el gobierno actual y el anterior, las mayorías del Congreso y connotados del poder judicial. Odebrecht es la prueba más elocuente, pero no la única de lo que sucede”, expresaron los sindicalistas.

Educación en deuda

En el terreno educativo el Gobierno nacional impulsa medidas que perjudican la educación de los colombianos:

– El programa “ser pilo paga” que desangra la educación pública para beneficio del sector privado.

– La imposición de programas en la educación básica y media que niegan una educación de calidad y democrática,

– El no pago de las deudas por diversos conceptos, la situación de los calamitosos servicios de salud que seguimos recibiendo los maestros y nuestras familias y la incertidumbre que rodea la nueva contratación,

– La desfinanciación crónica y cada vez más severa que impide que de verdad se atienda la alimentación, el transporte, y en general la canasta educativa,

– El hecho aberrante que en pleno Siglo XXI haya tres millones de niños entre los 3 y 16 años sin acceso a la educación,

– La dilación en el cumplimiento de los acuerdos pactados con FECODE el 16 de junio con ocasión de la suspensión del paro nacional indefinido