La Nación
Dormidos en los laureles 1 25 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Dormidos en los laureles

Han pasado 30 años desde que Colombia vivió su periodo de racionamiento de energía eléctrica más fuerte, conocido popularmente como “El Apagón”. A pesar de ser un evento que ahora se ve muy lejano, resulta preocupante el creciente número de voces que alertan sobre la posible llegada de nuevos apagones en un futuro muy cercano.

Para entender un poco las voces de alarma, tenemos que tener en cuenta que en Colombia, más de la mitad de la energía proviene de centrales hidroeléctricas, seguidas de las centrales térmicas. El hecho de que tengamos una gran dependencia a centrales hidroeléctricas lleva a que el sistema sea muy sensible a periodos secos, como los que caracterizan al Niño. Cuando se avecinan los tiempos secos, es cuando las centrales térmicas “se ponen la 10” para mantenernos a flote, sin embargo, son centrales que dependen del precio y de la disponibilidad de combustibles para generar energía, lo cual hace que nuestro “salvavidas energético”, además de caro, no nos ofrezca plena tranquilidad durante los momentos más difíciles. Además de ofrecernos una falsa tranquilidad, considero que resulta un poco hipócrita decir que contamos con una matriz de generación limpia, por el simple hecho de tener predominancia hidroeléctrica, pues esto desconoce la serie de fuertes y permanentes externalidades negativas que están asociadas a la construcción de este tipo de centrales, las cuales conocemos muy bien los huilenses.

Al respecto considero que tenemos dos caminos: (i). Seguir inundado departamentos con la construcción de más centrales hidroeléctricas y respaldarlas con más centrales térmicas (receta tradicional); o (ii). Apostar por un nuevo tipo de energía, la nuclear. Sé que hablar de energía nuclear evoca inmediatamente la asociación con incidentes como el de Chernóbil o con el posible incremento del cáncer asociado a la exposición a radicación ionizante. No obstante, podemos tomar a los franceses como referencia. Cuando hablamos de Francia, resulta difícil imaginar que es uno de los países que más genera energía eléctrica a partir de centrales nucleares, sin que esto haga mella en el turismo y en el nivel de vida del país. A diferencia de otros tipos de energía, la nuclear ofrece certeza y estabilidad en la generación. Pero no es tan fácil como parece, pues para pasar de cero, a tener una central nuclear operativa, deben pasar cerca de 20 años. El punto es que si no tomamos una decisión rápida, vamos a seguir siendo visitados por el fantasma del apagón cada cierto tiempo.