Magaly Lípez necesita llegar al hospital donde está su niña de siete años, mientras Javier Muñoz espera ver de su madre convaleciente; ambos piden junto a otras 12 familias más que están atrapadas en el Terminal de Transportes de Neiva, que les permitan llegar a su lugar de destino. Hoy la crisis humanitaria completa cuatro días.
Desde hace 11 días Magaly Lípez Serrano intenta regresar a su casa en Bucaramanga. Estaba en Perú, pero en medio del paro nacional logró llegar solo hasta Neiva, donde permanece desde hace cuatro días. Los médicos del Hospital Psiquiátrico San Camilo le han dicho que es urgente su presencia durante la asistencia médica de su hija.
En medio del malestar por el que pasan miles de colombianos y lo cual los empujó a protestar en las calles y bloquear vías, también hay grupos de personas que están siendo gravemente perjudicados por la situación. En el Terminal de Transportes de Neiva, además de la adulta, 13 familias esperan llegar a su lugar de destino. Hay 20 niños y 37 adultos.
Magaly pasó por Ipiales, luego Pasto, seguidamente Popayán y se quedó atrapada en Neiva. En Bucaramanga, la requieren con urgencia médicos y su hija de siete años de edad. La pequeña está sola.
La menor vive con la abuela materna, María Trinidad de 76 años de edad. La adulta mayor la cuida desde hace siete meses, cuando Magaly logró conseguir un empleo en el vecino país. “Estábamos mal económicamente, yo no tenía trabajo, en el país no hay trabajo…”, lamentó.
“Tengo que ir a ver de mi hija porque no hay nadie quien la cuide, está sola. Mi abuelita está muy viejita y no tengo a nadie más que me apoye”, explicó.
La travesía para la desesperada madre ha sido “terrible”. Detalló que no había podido comer, y una vez en Neiva recibió asistencia. Pero no tiene dónde descansar, como una cama, y las condiciones de un Terminal de Transportes no son las más adecuadas para la estadía.
“Es muy hiperactiva”
Magaly contó que su niña tiene un comportamiento anormal, tendiente a agresivo. Ha estado así durante toda su vida y permanece en tratamiento desde hace años, “pero ya está muy avanzada… ella no me hace caso, grita y dice groserías o pide ayuda… el día en que la llevaron al hospital ella tenía una cita, pero se desesperó, entonces, los doctores vieron que estaba mal, así que la agarraron y metieron en el área de psiquiatría”.
“La doctora me dijo que tenía que verme para explicarme lo que estaba pasando con la niña. Me dice que puede hacerme una carta para llevarme; pero yo le comenté a los del Terminal y ellos me preguntan que cómo van a hacer si todas las vías están cerradas”.
A Magaly le preocupa que en medio de la coyuntura y problemas económicos el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar le quite la custodia de la menor. En el barrio, los vecinos han alertado a las autoridades para que tomen cartas en el asunto.
La asistencia
Las 14 familias deben dirigirse a departamentos como Caquetá, Putumayo y Cundinamarca. La gerente del Terminal de Transportes de Neiva, Rahda Hermosa Camacho dispuso de un quiosco para conductores y así atender un grupo, otro está en el módulo antiguo y uno más en el módulo centenario, con el fin de evitar aglomeraciones.
“Ha sido muy complicado porque ellos no cuentan con las condiciones básicas, algunas empresas de transporte y personas solidarias han venido a darles ayudas alimenticias. Desde nuestro alcance también hemos hecho todo lo posible a fin de garantizarles la integridad física”, dijo la gerente.
Desde el miércoles la gerente está elevando un SOS para que se les brinde un transporte seguro a estas personas. En algunos casos, el lugar de destino era a otros municipios del departamento. A Javier Muñoz Murcia, la empresa donde labora le dio un permiso de cinco días por una calamidad pública en Timaná, está radicado en Bogotá y las pocas horas que le faltan de viaje tal vez no las logre.
“Estamos atrapados desde el lunes en horas de la noche, compramos pasajes en Bogotá, nos dijeron que de aquí se hacía trasbordo a Timaná, pero no conseguimos tiquetes debido al paro. Se presentó la posibilidad de regresar, en vista de todo dijimos que sí, pero al final la posibilidad también se cayó”.
Muñoz Murcia viaja en compañía de su cuñada y sobrina, una bebé que el pasado miércoles cumplió 11 meses de nacida.
“Después de varios exámenes mi mamá presentó un cuadro de cáncer en el estómago, nos dicen que está totalmente invadida, que hizo metástasis, o sea los médicos nos dicen que no sigamos gastando plata en ella…”.