Tal vez, uno de los elementos más importantes logrados en el Acuerdo entre las Farc EP y el Gobierno Nacional es el de la construcción de un Plan Nacional Especial de Educación Rural, que parte de las necesidades que tienen estos territorios afectados por el Conflicto Político Social y Armado y por supuesto del olvido Estatal. Convirtiéndose en una oportunidad de replantear el modelo de educación colombiano, que si bien, no podrá ser implementado ya, sí servirá como bandera de movilización social para que en un gobierno de real democracia se pueda pensar en su desarrollo.
La propuesta del Gobierno Nacional sigue siendo mercantil, está dirigida a fortalecer la formación técnica bajo el modelo de educación terciaria, la cual se encarga de cualificar la mano de obra, estrechando la relación con la industria dentro de la zona rural, pero bajo ninguna medida pone si quiera en discusión el sistema o modelo actual que se brinda a los estudiantes de primaria, básica y media, que es en donde se siguen aumentando las brechas entre campo y ciudad, mientras se da vía para la migración de sus jóvenes para otros lugares con “mejores” condiciones- que casi no existen- y no se logre el objetivo principal, que consiste en mejorar las condiciones de vida de sus pobladores desde la formación.
La política de Educación Rural debe ser amplia, democrática, incluyente y sobre todo dirigida a superar los niveles de pobreza que han alimentado la guerra, garantizando derechos básicos como el transporte, la alimentación, herramientas pedagógicas y tecnológicas, cupos directos para formación profesional, la universalidad, la solidaridad, la asociatividad y en general, oportunidades laborales en la misma región para quienes vayan concluyendo sus estudios.
El Sindicato de Maestros del Huila, la Usco- quien debe brillar por sus aportes a la paz y no por sus escándalos quincenales-, Movimientos Secundaristas, Organizaciones Campesinas, sectores de la empresa privada, industriales, Alcaldías, Gobernación y todos aquellos que les interese el desarrollo de la ruralidad debemos abalanzarnos a generar propuestas que nutran un nuevo sistema de educación que esté al servicio de las mayorías y no concebido como mercancía, que se encargue de aterrizar la Paz en su integralidad y ayude a generar procesos de reconciliación que sanen las heridas de un país que ha durado más de 50 años en guerra.
P.D: Que sea esta la oportunidad, para que los sectores sociales pasemos de la protesta a la propuesta. No solo en educación no existe hoy una propuesta alternativa, también está por construirse la de salud rural, vivienda Rural y muchas otras.