La Nación
Educando con el corazón 1 19 abril, 2024
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Educando con el corazón

Karen Danixa Álvarez, lleva en su corazón el amor por la docencia, la joven maestra enseña desde su profesión la importancia de la inclusión. Su hija mayor ha sido su fuerza y motivación para demostrarle a la sociedad que sin prejuicios también se puede educar.

Esta opita de 28 años de edad, es licenciada en Humanidades y Lengua Castellana de la Universidad Surcolombiana, magister en Educación para la Inclusión y desde hace seis años ejerce su profesión.

Ha sorteado adversas situaciones que la han llenado de fuerza para salir adelante; desde hace 10 años unió su vida con Andrés Barrera, quien también es docente. Además de su rol como maestra, es madre de dos pequeñas niñas, Annie Valeria de 2 años y Gabriela de 5 años, quien ha sido el motor que ha impulsado su vida, y la fuerza para educar desde la inclusión. “Mi maestría fue un propósito, principalmente por mi hija mayor quien tiene Síndrome de Down y que en voz de ella siempre he querido buscar un apoyo en el tema educativo, y por medio de ella buscar la inclusión de muchos niños que por diferentes condiciones, han sido segregados, y apartados ante limitaciones en la educación”.

Ha enseñado a niños de primaria y algunas veces en secundaria, su sentido de pertenencia y la dedicación como ejemplo de superación es el mensaje que transmite cuando pisa el salón de clases para impartir su conocimiento a sus pupilos.

Su adaptación en el campo laboral se vio inmerso en grandes retos profesionales, esta joven tuvo que dejar a su familia y salir de la zona de confort para emprender un viaje lleno de anécdotas y sueños, que la llevaron hasta una apartada zona rural en el municipio de Suaza, donde laboró en una escuela durante un largo periodo. “Los niños ven en nosotros los maestros una esperanza, es como un baúl lleno de sueños, desde el momento que uno pisa un aula, ya tenemos más de 20-30 hijos adoptados para quienes debemos servir de ejemplo y apoyo; aquí todo se trata de educar con el corazón”. Ahora, está laborando en el Caquetá, luego de salir nombrada junto a su esposo y emprender un nuevo viaje de conocimiento y unión familiar.

Karen es una maestra 4X4, ahora, al retomar las clases presenciales, y al no tener con quien dejar a una de sus niñas, debe llevar a su hija menor hasta el salón de clases, para cuidar de ella, sin descuidar su labor docente y sin olvidar que sus hijos son su fuerza y motivación.