Educar no es sólo combatir el mal, señalar y censurar los errores; educar es sobre todo íncentivar el bien Educar no es sólo combatir el mal, señalar y censurar los errores; educar es sobre todo íncentivar el bien, impartir buenas costumbres, valorizar las buenas obras y estimular. LA NACIÓN, NEIVA El exceso de críticas y de censuras elimina el incentivo y el deseo del bien. Pero apreciar y valorizar las cosas buenas estimula y anima a proseguir el camino del bien y a mejorar. Señale con amor los errores de su hijo, aprecia sus virtudes, incentiva el bien y valoriza sus buenas acciones. Que la crítica, la censura y la reprensión sean siempre constructivas y no destructivas. Que sean siempre positivas y no negativas. Recordar errores pasados y ya perdonados, desestimula y desanima. No es agradable oír siempre la misma queja, oír siempre la misma melodía de las personas que persisten en tocar la misma tecla. Tips para educar a sus hijos 1 Los padres deben educar la voluntad de los hijos y sus sentimientos. Preparar a un hijo para la vida no es satisfacer todas sus voluntades y todos sus caprichos. Enseñe a su hijo a renunciar y a oír “no”. 2 La cólera es nociva para la educación de los hijos. La ira lleva a decir palabras sin pensar y a actuar irreflexivamente. Hable con su hijo con calma y con actitudes ponderadas. 3 El secreto que un hijo confía al padre o a la madre debe ser como una piedra lanzada al mar. Se esconde en el fondo, nadie la ve, descubre, conoce. Guarde en lo profundo del corazón el secreto de su hijo. La confianza, una vez perdida, difícilmente se recupera. 4 La mejor escuela de la vida es el ejemplo de los padres. Los hijos precisan más los ejemplos que las enseñanzas. 5 La misión de los padres es orientar, esclarecer, amar, comprender, incentivar. Actuar así es darle la oportunidad a su hijo para que se afirme en la vida. 6 El desahogarse es una necesidad psicológica de toda persona. Su hijo muchas veces está psicológicarnente agobiado y siente la necesidad de desahogarse. Precisa decir lo que siente. 7 Saber escuchar en silencio es una virtud que los padres también deben tener. Antes de contradecír a su hijo, escuche, analice y trate de comprender lo que él quiere decir. Y después habla, pero con amor. 8 Deje que su hija hable, sólo escuche. Después dialoga calma y serenamente con ella. Tal vez ella diga muchas cosas equivocadas, pero analizándolo bien encontrará muchas verdades entre los errores. 
La comunicación sincera entre padres e hijos incrementa los valores y el respeto en familia.
