“El agro… mi prioridad”. Por Eduardo Gutiérrez Arias

Mientras la destituida gobernadora Cielo González le destinó en el Plan Plurianual de Inversiones menos del 1% al desarrollo agropecuario del Huila, el actual candidato Carlos Mauricio Iriarte dice que su prioridad será el agro. No podía ser de otra forma cuando allí vive el 40% de la población del departamento, en este sector se concentra la mayor pobreza y miseria y la producción agropecuario atraviesa por una gran crisis. Y como obras son amores y no buenas razones, esa prioridad debe verse reflejada en la asignación presupuestal para el nuevo plan de desarrollo de aquí al 31 de diciembre del 2015. Dado que algunas de las más importantes competencias para el desarrollo rural, como la asistencia técnica, el mejoramiento y mantenimiento de las vías terciarias, la reforestación de ecosistemas donde nacen las principales fuentes hídricas, etc., están bajo la responsabilidad de los municipios (cuyos débiles presupuestos no alcanzan para cumplirlas) y al departamento sólo le corresponde una función de complementariedad, su verdadero papel es el de liderar convenios con la nación (en donde se concentra más del 80% del presupuesto público), los municipios y otras entidades oficiales y privadas, para acometer con efectividad las tareas del desarrollo rural. Una de las competencias más importantes que conservan los departamentos es la de la planeación económica y social de su territorio, tal como lo establece el artículo 298 de la Constitución Nacional. Esa función no se limita al plan de desarrollo durante los cuatro años del mandatario, sino que incluye la formulación del POT departamental, los ajustes al mismo y los planes sectoriales en salud, educación, agua potable y otros. Aunque aún no se ha consagrado por norma la formulación de un plan estratégico sectorial de desarrollo rural a nivel territorial, eso lo vienen haciendo las naciones de mayor avance agropecuario e incluso algunos municipios líderes del país. En el Huila, solamente el municipio de Campoalegre formuló el año anterior su Plan Agropecuario Municipal con visión a vente años (2012 – 2032). Dada la importancia y trascendencia de este sector en el Huila, sería conveniente que el nuevo gobierno departamental formulará un Plan Agropecuario a largo plazo, armonizado con el POT, con la visión Huila 2020 y con el plan de competitividad al 2032. Pero también que apoye a los municipios en la formulación de sus propios planes agropecuarios. Los convenios entre el gobierno nacional, el departamental y los municipales podrían permitir una adecuada atención a la asistencia técnica rural, el mantenimiento de vías terciarias,  el transporte y los restaurantes escolares para la población rural, la reforestación de las principales fuente hídricas del departamento, así como programas de comercialización agropecuaria. Como conozco la voluntad y el compromiso del candidato Iriarte en estas materias, no dudo que impulsará algunas de estas iniciativas.