La Nación
El alcalde Gorky, Smith Duarte y el dilema de la paz 1 23 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

El alcalde Gorky, Smith Duarte y el dilema de la paz

José Joaquín Cuervo Polanía

 

El alcalde Gorky Muñoz Calderón no se equivocó en la designación Smith Duarte al frente de la oficina de paz y derechos humanos, ella es una mujer que representa el post conflicto, representa la capacidad de tolerancia y reconciliación. Sabe el buen alcalde que el territorio de paz de su plan de desarrollo se logra con conversión y reconciliación. El testimonio de vida de Smith Duarte Caano nos trata de enseñar que la resocialización, la reinserción y la tolerancia son la base de una posible sociedad pacífica.  Su designación y su esfuerzo debe significar que la anhelada paz sólo es posible si cedemos en algo. Desafortunadamente la propaganda del populismo del estado de opinión ha querido ahondar el odio y la discriminación diciéndonos que el perdón era sinónimo de impunidad. (como si ellos mismos no hubieran perdonado a los ex jefes del M-19 para vincularlos a cargos de categoría ministerial)

Ideas que se propagaron sin mayor reflexión fueron aquellas que dijeron que en Colombia no podría haber paz sino con impunidad. La polarización política hace perder la oportunidad de construir la paz desde el perdón y la reconciliación. El dilema está en que para conseguir la paz, hay que hacerlo con sentimiento de pérdida y sacrificio.

El dilema de la paz enfrenta dos posiciones antagónicas: O el estado cede un poco a la persecución de los victimarios o se mantiene en una guerra eterna en contra de la paz estable y duradera.         Lo repetimos una y otra vez los que algún día queremos ser llamados hijos de Dios por trabajar por la paz: “No hay paz sin pérdida y sacrifico”. ¿Porque pudieron los negros sudafricanos entender el dilema que significaba perdonar a sus enemigos históricos los blancos que promovían el cruel apartheid, a cambio de la paz? ¿Por qué los Irlandeses entendieron el dilema para superar la guerra y muchos intolerantes colombianos no? ” Mandela comprendió que la paz también se alcanzaba si compartía su gabinete ministerial con los blancos, los que lo mantuvieron en la ignominia con su odio y violencia visceral.

Claro que desde la verdadera conversión de corazón se puede ocupar el cargo de asesora de paz, claro que puede legalmente ser el enlace para ayudar a reivindicar a las víctimas de Neiva, claro que se puede tener la autoridad de predicar y promover los derechos humanos.

Los mismos que ruegan por hacer trizas el acuerdo de paz, los mismos que como cotorras exigen la paz sin impunidad, los mismos que ruegan para que más ex combatientes vuelvan al monte, son los mismos que miran impávidos que resurjan las masacres, los mismos guerreristas que prefieren guerrilleros dándose bala y no políticos dándose lengua. Esos mismos son los que nunca entenderán el dilema de la paz. Esos difícilmente serán llamados hijos de Dios.