El título de este artículo corresponde a la canción de uno de los más importantes exponentes del rock argentino, Fito Páez, y que en uno de sus apartes expresa: “nadie puede y nadie debe vivir sin amor”. Me llamó tanto la atención y busqué en varias fuentes una definición de amor, inclusive en la biblia, pero quería una más real y decidí seleccionar la publicada en Euroinnova que dice:” El amor es el sentimiento del ser humano que necesita ser proyectado no solo hacia uno mismo sino hacia otra persona. En pocas palabras es la fuerza que nos impulsa para hacer el bien”
Aquí está la esencia de la vida; amarse a uno mismo para hacer el bien. “Lo que no le gusta que le hagan, no lo haga a los demás”
De acuerdo con mi experiencia académica y laboral, he podido constatar, en varias oportunidades, la falta de amor de muchas personas hacia sí mismo, lo cual se ha visto reflejado en suicidios, homicidios, riñas y hasta en una carta que escribe cualquier mando medio, reclamando que rueden cabezas y sed de venganza, a partir de suposiciones, chismes y calumnias y que cree que es su mayor obra de arte.
Hasta allá ha llegado la degradación del ser humano; considero que debería ser el primer derecho fundamental que quedara esbozado en la Constitución Política y a través de ella, desarrollar políticas públicas que inciten al amor integral, que no es solo físico, también espiritual. Sería muy bueno que la psiquiatra Carolina Corcho, ministra de Salud, lo tuviera en cuenta y lo desarrollara, para generar sinergias y cadenas fuertes de amor, que inciten a la justicia, el entendimiento, la convivencia, la esperanza y la tan anhelada paz; si no conocemos o no mantenemos el amor en todo su contexto, se nos acaba la vida.
Por último, quiero concluir con las palabras del experto en liderazgo al más alto nivel Ken Blanchard: “Liderazgo es amor. Si, como lo lee. Amor hacia su misión, sus clientes, su equipo y usted mismo. Es la única manera de alcanzar la excelencia”. Según Ken: “El mayor problema de hoy en día es el ego humano. Las personas son parte del problema y no de la solución. Además, no asumen responsabilidades y la culpa siempre es de los demás. Es algo que vemos a diario en todas las facetas de la vida”. Nive