José Joaquín Cuervo Polanía
Ojalá el periódico que tienes entre tus manos, haya llegado directamente a tu casa, que venga empacado con bolsa plástica y el voceador del periódico haya llegado con tapabocas, mucho más si tiene algún tipo de resfriado o gripa. Si lo estás leyendo en una pantalla, ojalá tengas a mano un anti – bacterial. Ojalá uses lejía para las superficies de contacto. Ojalá limpies constantemente picaportes, mesas, interruptores, grifos inodoros, teléfonos. Ojalá reconecten el servicio de agua para todos los que lo tienen suspendido, ojalá comencemos a valorar y a practicar que la mayor parte de gestiones y vueltas en establecimientos de servicios se pueden hacer desde la casa. Ojalá nos saludemos en estos momentos sólo con contacto de codos o con una venia. Ojalá que valoremos el teletrabajo, Ojalá la pregunta no sea sí nos va a dar sino ¿cuándo? Ojalá entendamos que lo único que ha dado resultados ha sido el aislamiento y la cuarentena. Ojalá no menospreciáramos los riesgos y el peligro, pero tampoco nos quedáramos en el pánico o en el acaparamiento de los antivirales, los tapabocas, los antisépticos, los anti -bacteriales o el papel Higiénico. Ojalá hubiera puestos de control efectivo en terminales, aeropuerto y en las entradas y salidas de las ciudades. Ojalá informáramos sobre los síntomas propios o de los familiares. Ojalá nos sometiéramos con sacrificio social y obligación ética a los aislamientos obligatorios si quiera de los catorce días cuando se llega a las ciudades o pueblos con síntomas. Ojalá no nos vayamos a hacinar los hospitales. Ojalá esta vez sí le hagamos caso a las autoridades sanitarias. Ojalá no nos consolemos con el cuento que la temperatura calurosa de nuestro trópico no deja actuar el virus, que como ya hemos resistido la endemia el dengue y el cólera por años, entonces, vamos a resistir la pandemia del Coronavirus. Ojalá tomáramos conciencia que está tragedia tiene pérdida con sacrificio y que en algo, todos debemos ceder. Ojalá tengamos conciencia que las acciones para controlar el Coronavirus, para extinguirla o para aplanar su curva epidemiológica y postergar sus picos, pueden llegar a tener un impacto económico importante, pero hay que hacerlas. Así lo ha entendido la Alcaldía de Neiva: evitar las aglomeraciones, evitar el contacto personal, acciones que propenden porque los casos nunca vayan a superar la capacidad del sistema de salud. Hoy más que nunca están trabajando para que el agua no se desconecte, las alertas tempranas se tomen en serio, los sospechosos de la epidemia se les diagnostique, se les trate y se les aísle siquiera por 14 días. Ojalá, y ojalá significa que “Dios lo quiera” y que nosotros lo queramos también.