Por: José María Yepes
En medio de la incertidumbre y la confusión que se vive en nuestro país, a consecuencia de los desórdenes sociales y el difícil momento de orden publico, crece la expectativa en la definición de los campeonatos del fútbol colombiano en sus dos categorías, que obvio, no escapan de la influencia de estas circunstancias.
Cuando aún no se tienen definidas las fechas para las fases definitivas de los dos campeonatos, tampoco es claro el panorama para los equipos involucrados en la disputa de los premios, “títulos, cupos a torneos internacionales y el ascenso”; y se tendrá que esperar la solución al difícil momento que vivimos los colombianos.
Entre tanto, no paran las conjeturas y en algunos puntos especiales, la confusión, de esto hay mucho en la actualidad del Atlético Huila, que para muchos sigue siendo uno de los mas sólidos aspirantes a uno de los dos cupos de la promoción a la primera categoría de nuestro fútbol.
Confusiones muchas, por el tema reglamentario y aparentemente son numerosas las opciones para ganar el asenso, que el título de los dos torneos, o el triunfo en la final o la repesca o la reclasificación, todo esto para un ascenso que no está aun definido y mucho menos claro.
Lo único real es que todo esta por jugarse y todas estas aristas para el asenso podrían no tener vigencia mas allá de ganar la final y el repechaje. Huila le apostó a todas y hoy realmente solo depende de una, ganar la final, es lo único real y no tiene discusión, lo demás depende del resultado de otros, de los puntos de ayer, de lo que se haga en el campeonato, que no clasifiquen Quindío y Cortuluá, en fin todo contribuye a la confusión.
Para no confundir mas y contribuir para hacer más claro, el camino para las definiciones del ascenso, ubiquémonos en la única realidad del momento, Huila es el único clasificado a la gran final del torneo de ascenso, eso no significa que ya consiguió su regreso a la primera categoría, lo que se concretará, ganando esta fase, esa es la más sólida posibilidad de éxito, ganar la gran final.
Después de esto y sólo en el evento que pierda la final, Huila clasificaría impulsado en la reclasificación, siempre que el otro finalista sea Leones, para esto tendría que eliminar primero a Cortuluá y después al Quindío.
Si es alguno de estos equipos, su rival en la final, y la pierde, Huila tendría que jugar el repechaje. Si lo pierde permanecerá en la segunda categoría y su título en el primer torneo del año anterior no tendría ningún valor… ¡tremenda confusión!
Por eso y para no dar mas vueltas al asunto y de verdad ubicados en la realidad, el Huila, su técnico y jugadores están obligados a focalizarse en preparar y jugar la mejor final para no correr el riesgo de perderlo todo en 2 jornadas de 180 minutos después de casi 18 meses de trabajos de sacrificios y de superar numerosas dificultades; concreto, Atlético Huila está a 180 minutos de su objetivo.
Lo demás… es lo de menos, para lo demás hay tiempo y si lo demás termina siendo la permanencia, el equipo tiene las mismas garantías que respaldan la obtención del ascenso: nómina competente y comprometida, una idea de juego clara y eficiente, suficiente para lo uno como para lo otro.