La Nación
“El avance de las compensaciones ambientales es lento” 1 25 abril, 2024
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“El avance de las compensaciones ambientales es lento”

El director de la CAM, Camilo Agudelo, urge por el cumplimiento de las compensaciones ambientales por la construcción de la represa de El Quimbo. Advierte que la demora está generando “otros impactos ambientales adicionales”.

 

A 11 años de la puesta en funcionamiento de la central hidroeléctrica de El Quimbo, compensaciones ambientales como la adquisición de predios en áreas ambientalmente estratégicas, el sistema de tratamiento de aguas residuales domésticas, la educación ambiental y la compra de predios de conservación en áreas adicionales a la franja perimetral, están prácticamente sin iniciar.

Así lo denuncia el director de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, CAM, Camilo Agudelo, al advertir además que la demora está generando “otros impactos ambientales adicionales”, por lo que llama a una “acción decidida y urgente” por parte la Procuraduría, la Gobernación del Huila y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA.

En este diálogo con LA NACIÓN, el funcionario habla de los desafíos para este 2022 en materia ambiental y entrega un panorama de la deforestación en el departamento, entre otros temas.

¿Cómo terminó el 2021 para la CAM?

Al observar la evolución de la gestión ambiental en el departamento de los últimos 20 años, se refleja una evolución positiva del compromiso de todos los huilenses con la conservación de nuestro medio ambiente, tasas muy bajas de deforestación, pues en el último año se registró la tasa histórica más baja; la recuperación de la cobertura boscosa en ecosistemas estratégicos como la cuenca hidrográfica del río las Ceibas; la recuperación de poblaciones de especies emblemáticas como el Oso Andino y la Danta de Montaña; la consolidación de un sistema departamental de áreas protegidas de más de 600.000 hectáreas; el compromiso de sectores productivos a través de más de 200 empresas de negocios verdes dedicadas a actividades como el turismo de naturaleza, cafés de alta calidad, producción de cacao fino y de aroma, artesanías, recuperación y transformación de residuos sólidos.

¿Qué tantas denuncias recibieron en materia de infracciones ambientales?

La habilitación de mecanismos electrónicos para interponer denuncias y lo que consideramos una mayor confianza en la institución, ha permitido que cada día más ciudadanos se motiven a denunciar infracciones ambientales. Atender las acciones ilícitas del uso de recursos naturales es parte importante de la gestión ambiental de la mano con la inversión de protección y  la educación ambiental.  Durante el 2021, se radicaron más de 3.500 denuncias, de las cuales ya atendimos cerca del 90%. Contamos con una red de control ambiental RECAM en alianza con la Policía, la Fiscalía y el Ejército, que nos ha permitido fortalecer todo nuestro ejercicio de autoridad ambiental en territorio.

¿Cuál es el panorama de la deforestación en el Huila?

La deforestación en el Huila ha venido disminuyendo significativamente: el último reporte del IDEAM que corresponde a la vigencia 2020, estimó una deforestación total de 135 hectáreas en nuestro departamento, siendo la más baja de los últimos años. A pesar de lo anterior, la deforestación sigue siendo un gran problema, en especial porque afecta áreas de alta importancia ambiental; para ello hemos diseñado una estrategia de atención integral con un foco importante en nuestras áreas protegidas y cuencas hidrográficas abastecedoras, que se sustenta en la generación de capacidades comunitarias para la conservación y el control social, el desarrollo de inversiones en reforestación, hornillas ecoeficientes y uso eficiente de la energía, restauración ecológica de ecosistemas degradados y el mejoramiento de la sostenibilidad de los sistemas productivos.

¿Cuáles son los desafíos para este año nuevo?

El 2021 estuvo marcado por las nuevas dinámicas de la reactivación económica que generaron a su vez nuevos retos de la gestión ambiental. Un incremento en las licencias y permisos ambientales necesarios para el desarrollo de nuevos proyectos, la protección de la fauna que por situaciones del aislamiento llegó a ocupar áreas de alta intervención antrópica, la atención de algunos focos de problemas ambientales como la deforestación y conflictos por uso del recurso hídrico. Como departamento tenemos una tarea pendiente en la construcción de las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales de las cuatro principales ciudades.

Ustedes han venido hablando del corredor trasandino amazónico, ¿En qué consiste este proyecto?

Es una estrategia de conectividad biológica sobre la cordillera Oriental que incluye cuatro Parques Naturales Regionales y tres Parques Nacionales con jurisdicción en el Huila, cobija un área en páramo de 42.000 hectáreas y 250.000 hectáreas de bosque. Este proyecto incluye una intervención a escalas de paisaje que incorpora una importante producción agropecuaria especialmente de las cadenas productivas de café y cacao.  Esta iniciativa pretende la restauración de ecosistemas naturales, el incremento de la cobertura boscosa ligada a sistemas de producción, la protección de bosques y servicios ecosistémicos como la regulación hídrica; todo en un contexto de desarrollo regional y local que propende a su vez por el mejoramiento de las condiciones de vida de las comunidades campesinas allí asentadas, un desarrollo más justo de las cadenas de valor y un fortalecimiento de las capacidades locales tanto comunitarias como institucionales. Esta primera intervención está pensada a un horizonte de cinco años, con una inversión cercana a los 10 millones de dólares, en 13 municipios del Huila y una cobertura estimada de 3.000 familias.

¿Qué prioridad tiene para la CAM la interlocución con las comunidades?

En el Huila tenemos un gran patrimonio social con cerca de 97 organizaciones ambientales, y liderazgos muy importantes, contamos con 19 grupos de monitoreo participativo de la biodiversidad, 131 reservas naturales de la sociedad civil, 24 nodos de jóvenes de ambiente, organizaciones productivas orientadas a la sostenibilidad y grandes líderes ambientales en lo local.  La construcción de un gran equipo de trabajo que incluya todos estos actores sociales, es el sustento para lograr avances realmente efectivos en la protección de nuestros recursos naturales.  La corporación cuenta con un gran programa de participación social en la conservación que incluye acompañamiento y capacitación a todos los grupos de actores, celebración de encuentros ambientales, fechas ambientales, el financiamiento de proyectos ciudadanos y dotación de elementos para el desarrollo de acciones de conservación.

¿Existe hoy mayor conciencia de los huilenses para proteger los recursos naturales?

Sin duda alguna cada vez hay mayor sensibilidad de la sociedad hacia la conservación de nuestros recursos naturales.  Sin embargo, hay que avanzar más en pasar del discurso a la práctica, absolutamente todos tenemos un rol importante en la protección de nuestro patrimonio natural, en el día a día debemos hacer un mayor esfuerzo en temas como uso eficiente de la energía, economía en el uso del agua, la minimización de la generación de residuos y la implementación de prácticas de reciclaje y reutilización. Todos hacemos parte de la construcción de un mundo más sostenible.

Le pregunto ahora por un tema que parece un disco rayado, pero que los huilenses no olvidan: ¿En qué van las compensaciones ambientales prometidas por la multinacional Emgesa a cambio de la construcción de la represa de El Quimbo?

El ritmo de avance es muy lento, compensaciones ambientales como las relacionadas con la inversión de 1% (adquisición de predios en áreas ambientalmente estratégicas, sistema de tratamiento de aguas residuales domésticas, educación ambiental) y la compra de predios de conservación en áreas adicionales a la franja perimetral, están prácticamente sin iniciar. Es apremiante el inicio de las acciones de compensación a los impactos ambientales que fueron generados por el proyecto, el hecho de no cumplir oportuna y adecuadamente estas compensaciones, genera otros impactos ambientales adicionales. Hemos estado avanzando con la Procuraduría, la Gobernación del Huila y ANLA en relación con los mecanismos para el pronto inicio y cumplimiento de estas compensaciones. Se necesita una acción decidida y urgente.

Actualmente existe desinformación en el sur del Huila precisamente por las compensaciones que deben hacerse por El Quimbo en relación a la compra de predios, ¿Qué le dice a la población?

Hemos recibido información a través de redes sociales en relación con los procesos de adquisición de predios por parte del proyecto hidroeléctrico El Quimbo en áreas como los Parques Naturales Regionales; sin embargo, es importante mencionar que este proyecto tiene unas obligaciones dentro de la licencia ambiental para adquirir predios en áreas ambientales y estratégicas. Es necesario para nosotros como sociedad avanzar en estas compensaciones, los predios que debe adquirir la empresa en el marco de la licencia son predios que deben destinarse a la conservación y protección, y deben ser entregados a los municipios precisamente para estructurar y consolidar nuestros sistemas de áreas protegidas. En este sentido, es importante que toda la comunidad se informe bien y que en el camino no vayamos a bloquear el cumplimiento de las obligaciones ambientales que tiene la licencia ambiental por parte de la empresa.

Un tema más, ¿Qué se está haciendo desde la CAM por la conservación de las áreas protegidas del departamento?

El Huila cuenta con un robusto Sistema Departamental de Áreas Protegidas, áreas de carácter nacional, regional y municipal como Parques Nacionales, Parques Regionales, Distritos Regionales de Manejo Integrado-DRMI, Parques Municipales y Reservas Naturales de la Sociedad Civil. Todo esto suma más de 600 mil hectáreas de áreas protegidas con las que cuenta el Huila. Venimos realizando una acción estratégica desde diferentes frentes. Primero, el control, seguimiento y monitoreo para prevenir la deforestación y prevenir la cacería de la fauna silvestre con nuestros equipos técnicos en territorio para atender la ilegalidad que se puede presentar en estas zonas. Segundo, el trabajo que venimos realizando con las familias que viven en zonas de amortiguación de las áreas protegidas y las que residen dentro de ellas. Es un ejercicio que propende en fortalecer ese eslabón de la conservación comunitaria a través de la capacitación, el financiamiento de proyectos y el monitoreo participativo de la biodiversidad. Un trabajo complementario surge alrededor de la educación ambiental con las organizaciones ambientales que son nuestros aliados en la protección de estos importantes ecosistemas, y que nos permite generar capacidades locales para que la conservación sea sostenible en el largo plazo.