Le quedan pocas horas al gobierno de Iván Duque y frente a lo que deja su paso por la Casa de Nariño, el propio saliente jefe de Estado destaca: “enfrentar las adversidades no fue una tarea fácil, pero lo logramos. Pudimos avanzar en el cumplimiento del 86% de nuestro Plan Nacional de Desarrollo, convirtiéndose en el de mayor ejecución en 20 años; logramos ser referidos como el primer país de América Latina en el índice de 215 resiliencia frente a la pandemia, y alcanzamos tanto el mayor crecimiento económico de nuestra historia, como la mayor inversión social registrada en el país”.
En efecto, al analizar los cuatro años del gobierno Duque, hay que tener presente que enfrentó una tenebrosa y jamás antes vista pandemia que puso a prueba a todos los colombianos. En medio de todas las dificultades que trajeron esos primeros meses de crisis del coronavirus, el jefe de Estado sacó a flote salud y economía. Cuando muchos advertían que el plan de vacunación llegaría en 2023, Duque lo empezó a implementar a comienzos de 2021, con los resultados de los que hemos sido testigos: bajaron ostensiblemente los fallecimientos y la reactivación económica despegó. Sin las vacunas, el panorama sería otro.
A Duque siempre le cuestionaron que no sabía comunicar bien. Y tal parece que ese fue su gran problema porque en medio de una crisis sin precedentes, se destacó en sacar adelante obras de infraestructura, impulsó las economías creativas, el fortalecimiento de la educación pública, acceso gratuito a internet, mitigar el cambio climático y reducir la huella de carbono y la estimulación del deporte.
Se rajó o se quedó en otros tantos temas a los que él mismo se había comprometido: la protección de los líderes sociales, la seguridad en las regiones campesinas, la lucha contra la corrupción, la erradicación de los cultivos ilícitos, la cadena perpetua para los violadores y asesinos de niños, la violencia contra la mujer, entre otros.
El gobierno de Duque queda ya para la historia. Desde mañana, los colombianos empezarán a evaluar el gobierno de Gustavo Petro.