Yilber Leandro Saavedra
Debido a la demora de tres y cuatro meses en el pago de sus honorarios, los contratistas por prestación de servicios profesionales de la Alcaldía de Neiva han tenido que vender durante estos casi dos años 3.043 cuentas a terceros; como agiotistas, familiares de funcionarios o a Infihuila, a quienes sorpresivamente si les agilizan los pagos. Son en total 7.329 millones de pesos en esta modalidad de transacción que deja rentabilidades de entre 7 y 10 por ciento a los compradores.
La situación es indignante para las personas que esperanzadas en sus pagos mensuales adquieren compromisos económicos o necesitan suplir las necesidades básicas de sus familias, pero no pueden hablar demasiado alto por temor a represalias. Esta demora intencional en los pagos revelaría un carrusel que vincularía también a funcionarios de Secretaría de Hacienda – tesorería, quienes al mejor postor, o mediante tráfico de influencias estarían priorizando algunos pagos y dejando a otros en capilla a merced de los agiotistas.
El no pago oportuno es apenas uno de los aspectos que reflejan el permanente desorden presupuestal; que dejó en el primer año un déficit de más de 20 mil millones de pesos y el paso de tres secretarios en menos de dos años. Otro golpe fuerte a las finanzas fue la modernización administrativa – ampliación del número de secretarías, direcciones, líderes y jefes de oficinas, que nos cuestan otros 6.500 millones de pesos cada año.
El desborde en gastos de funcionamiento ha obligado a la Administración a acudir a medidas emergentes como créditos de tesorería por valor de 14 mil millones de pesos, tratando de apagar incendios. De igual forma, la mayoría de Concejales aprobó recientemente una adición de 15 mil millones de pesos que aún no existen, pero que se pretenden recaudar en el último trimestre del año; recursos que están en el aire, pero que son utilizados para soportar la emisión de más disponibilidades presupuestales, para más contratación de personal y gastos de funcionamiento.
Pronunciamientos desde el Concejo hechos por Johan Steed Ortiz, (en un destacado debate de Control) Germán Casagua, Juan Diego Amaya, entre otros, ya habían anticipado la preocupante situación.
Paralelo a esta desbordada contratación, entra en la agenda la actividad proselitista de cara a las elecciones al Congreso de la República que está siendo aceitada a través de estos “malabares presupuestales” en favor del candidato Víctor Andrés Tovar.