La Nación
El caso de  Pericongo 1 23 abril, 2024
COLUMNISTAS

El caso de  Pericongo

Por Gabriel Calderón Molina

Cualquiera  comprende  que la dinámica económica de las regiones  está condicionada a la calidad  y cantidad  de las vías  terrestres de comunicación que  garanticen el transporte de los  bienes y servicios desde, o  hacia  los distintos sectores  de producción y consumo. Por  eso es preocupante que  una y otra vez, el sitio de Pericongo, ubicado entre Altamira y Timaná,  sobre el principal eje vial de la economía del Huila,  no haya recibido a lo largo de los  años  el tratamiento que    permita evitar los  riesgos   que implica recorrer  un trayecto cuya  estructura  geológica es cada  día  más inestable. Los recientes casos de  derrumbes que han  paralizado el transporte dejan ver   que estamos  frente a  la  imprevisión cuando la  vía alterna por el caserío  de Naranjal carece totalmente de las condiciones requeridas para  garantizar una solución,  así sea temporal. Peor aún,  cuando  los transportadores tienen  que someterse a hacer el recorrido por Acevedo debido a la distancia y la calidad  de la vía.

Realmente  Pericongo es un problema   crucial de resolver. No se puede olvidar que por allí se mueve  gran parte de la economía  del Huila, del Putumayo y la  del Cauca que día a día se mueve más  hacia este  departamento a través de la carretera Isnos – Popayán. La solución que  el gobierno  tiene  prevista es la construcción de un  túnel. Posiblemente esta  sea  la  mejor opción, ¿pero cuantos años se van requerir  para darlo al servicio? ¿Sucederá lo  mismo  que  con los demás  túneles  que se construyen en donde gastan 10 años  en estudios y 15  en construirlos? La otra alternativa es la construcción de una variante por  el Naranjal, sitio por  donde pasaba el antiguo camino real y el precolombino  de los Incas cuando desde el sur del país, se comunicaban con la civilización  Chibcha.

De todas  maneras, es el momento para  que actúa el gobierno  departamental en busca de acelerar  una solución. Lo mismo se puede decir  de quienes aspiran por el Huila llegar al Congreso en las  próximas elecciones, porque de los  actuales tan solo  queda el  recuerdo de su incapacidad de gestión  para que conseguir   que este  departamento no fuera excluido de los recursos para el posconflicto.