La Nación
El comentario de Elías Tiempos del coronavirus 1 17 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

El comentario de Elías Tiempos del coronavirus

Jorge Guebely

En tiempos del coronavirus, los políticos deberían prescindir de su locuacidad, de sus pomposos titulares de prensa para aparentar solidaridad. Urge apoyar ya a los vulnerados por el sistema neoliberal: desplazados, madres solteras, desempleados, informales, prostitutas, indigentes… Que el millón de mercado llegue hoy a los hogares inermes y el partido liberal adopte las 2.000 familias y los congresistas de oposición donen el 50% de sus sueldos y el partido de gobierno equipe las unidades de cuidados intensivos. Urge desarmar la animadversión popular para evitar alguna catástrofe social. Urge superar momentáneamente la irresponsabilidad política, germen de la miseria nacional. Una migaja en tiempos de crisis salvaría muchas vidas

Urge que los alcaldes dejen de ser buenos políticos y pésimos mandatarios. Menos “baratinaje” lingüístico y más acciones sensatas. Evitar los engorrosos trámites burocráticos, enemigos de la penuria popular que incitan a las asonadas las que ya brotan en varias regiones del país. Desestimar el ESMAD porque no acalla las injusticias sociales ni los gases amainan el hambre.

Los vulnerables no son culpables de su miseria, son víctimas del sistema económico y político, son los desechables de la voracidad neoliberal. Seres humanos tratados con menos dignidad que los perros de las élites.  Los excluidos que, espoleados por las infrahumanas condiciones, se levantarán en manada pues el hambre carece de razón. “Un estómago vacío es un mal consejero” afirmaba Einstein.

El coronavirus nos pone de nuevo frente al verdadero rostro del neoliberalismo. Frente a su debacle humanitaria y su desastroso final. No sirvió el sistema neoconservador con tentativas dictatoriales. No importa si Trump minimiza la infamia y Bolsonaro la desconoce. Se derrumba dejando un reguero de miseria en el mundo y unas elites hiperbólicamente enriquecidas, gracias a las inhumanas leyes del mercado salvaje.

Vivimos el momento propicio para construir otro modelo económico. Uno que privilegie más al ser humano y menos al capital, más la solidaridad y menos la voracidad. Para eso sirven las crisis humanitarias y económicas, para develar las infamias, para buscar nuevas alternativas. Sucedió en las crisis del 29 y la Segunda Guerra Mundial. Surgió Keynes y el Estado Protector al servicio ciudadano. Aún quedan buenos ejemplos en los países del norte europeo

Ya nada podemos esperar del neoliberalismo, excepto miseria para la mayoría y abundancia para la minoría. Lo reafirma Jean Ziegler, profesor de La Sorbona: “La ideología neoliberal sólo colma de tranquilidad a los más pudientes”. También podemos esperar sus siniestros señalamientos: “terrorista” quien critique sus injusticias o “castro-chavista” si la crítica es colombiana.

jguebelyo@gmail.com