La Nación
El complot 1 29 marzo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

El complot

Cuando vi el anuncio de prensa, pensé que se refería a la última película de Tarantino, o una nueva producción de la saga de misión imposible.

Pero resultó ser una más de las excusas del alcalde Gorky Muñoz para justificar no haber cumplido sus promesas de campaña, con las cuales engañó incautos, para finalmente instaurar una administración que se ha caracterizado por la ineficacia, el populismo y un sello inequívoco de corrupción.

Acusa el alcalde a los concejales, de haber “hundido” el proyecto de endeudamiento por $30.000 millones, obrando con demagogia e intereses políticos, cuando lo que realmente sucedió fue un acto de responsabilidad con la ciudad de no entregarle más dinero para evitar que se dilapiden en la corrupción. Como lo dijo la Concejal Lourdes Mateus, no se puede dar “un salto de fe” a un alcalde que ha demostrado obrar irresponsablemente comprometiendo el futuro de la ciudad.

Los endeudamientos son necesarios para un desarrollo bien planificado, pero aprobarlos en estas circunstancias sería una decisión equivocada porque ya sabemos cómo se perderán, aunque el alcalde dice con algo de humor y sarcasmo “este no es un endeudamiento para Gorky, ni plata para mi bolsillo”.

Y continuando con el libreto del complot, el alcalde dice que la solución del estadio, donde nuestro equipo Atlético Huila deberá jugar el torneo de la máxima categoría del fútbol profesional colombiano y en el cual pretendía invertir más de 90 mil millones de pesos, no se dará por la intromisión de políticos que no lo quieren. Otra mentira. La realidad es que en Bogotá no le caminarán a invertir esa cuantía para un elefante blanco moribundo y desahuciado, mucho menos conociendo los antecedentes de esta administración y el justificado temor que tan alto valor termine perdido en los vericuetos de la contratación y las coimas.

Igual ha pasado con la planta de tratamiento de aguas residuales, PTAR- que la ciudad y el rio magdalena reclaman con urgencia. El alcalde responsabiliza a la Representante Leyla Rincón por haberse opuesto ante el gobierno nacional. Pero no es así.  El proyecto fracasó por negligencia de las Empresas Públicas de Neiva al no atender oportunamente los requerimientos de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales ANLA.

El problema de la administración municipal es la administración, que ha demostrado ser depredadora con los recursos públicos y que lo único que genera es desconfianza por sus malos manejos.

Después de ver toda la película que monto Gorky concluí que su nombre debía ser “Neiva la ciudad del caos”, que puede tener un final el próximo 16 de diciembre, primer día de la novenas de aguinaldo, si la justicia actúa.