Por: Andrea Del Pilar Bautista Perdomo
Sin temor a equivocarme los hábitos nos cambiaron y será un reto total para el comercio el poder entender la dinámica del nuevo consumidor post pandemia. El camino es expectante y espinoso para que el comercio vuelva a sus mejores niveles, como también es claro decir que es buen momento para que las empresas empiecen a adaptar nuevas maneras de satisfacer al consumidor final. Se viene una metamorfosis sin precedentes porque el hábito de compra nos cambió.
En primera instancia he de mencionar que el apogeo del comercio electrónico migró hacia el uso de teléfonos inteligentes, pues hoy se busca hacer todo desde un equipo móvil, desde lo elemental como una llamada, hasta el hacer compras en tiendas sin movernos del hogar. Por ende, se debe indagar en la manera de atender y retener al consumidor entendiendo esta nueva manera de comprar, que está marcada por una generación de mucha influencia en la tecnología, la sociedad red y la postventa. Otra lectura es pensar, que producto de la pandemia los consumidores también estarán limitados en cualquier gasto y serán muchos más cautelosos a la hora de gastar y no prevalecerán las marcas como en épocas pasadas, sin dejar de tener en cuenta claro está, que la calidad siempre estará presente, así como la atención, la seguridad y el proceso de compra en el menor tiempo posible desde la comodidad del hogar. Es decir, la tendencia puede estar manifiesta en marcas propias y tiendas de descuento duro.
También se identificará un grupo de consumidores que les preocupa la sostenibilidad ambiental y harán sus compras preferentes con productos ecológicamente amigables. Ahora bien, la falta de dinero circulante vislumbrará un consumidor que se base en intercambio de bienes y servicios, pues durante toda la emergencia económica ha quedado en evidencia la cooperación en muchas zonas del país y la reluciente solidaridad por ayudar a los más afectados de esta crisis. Todo lo anterior sin lugar a duda, serán aspectos relevantes de emprendedores y empresarios a tener muy en cuenta a la hora de hacer un benchmarking, para conseguir la máxima eficacia, eficiencia y rentabilidad de los negocios, timonear el barco por la vía menos riesgosa y sobrepasar la página recuperando lo perdido, pues mientras que muchos negocios esperan el fin del confinamiento, muchas marcas ya se están anticipando a la reacción de los consumidores.