El Banco Agrario de Colombia ha lanzado una línea de crédito hipotecario, mediante la cual cualquier colombiano, en especial los habitantes de la ruralidad, podrán cumplir su sueño de adquirir vivienda. De esta forma, la entidad ingresa al mercado de crédito hipotecario para financiar la adquisición de viviendas ubicadas en municipios rurales o rurales dispersos donde tiene presencia.
Así las cosas, los clientes del Banco Agrario recibirán apoyo en la adquisición de unidades habitacionales tanto nuevas como usadas, VIS y No VIS, ubicadas en las cabeceras urbanas, en las cabeceras municipales o en corregimientos poblados, a través de una línea que ofrece tasas y plazos competitivos.
Los beneficiarios de la nueva línea, que pueden ser personas naturales entre los 18 y 70 años, bien sea independientes, asalariados o pensionados, podrán financiar hasta el 80% del valor de la propiedad con plazos de hasta 30 años (VIS) y 20 años (No VIS); por su parte, los intereses se podrán pactar en pesos, o UVR, con una tasa Efectiva Anual de lanzamiento así: para VIS, 9,75% en pesos o UVR + 7,45%; y para No VIS, 8,40% en pesos o UVR + 6,95%.
Hasta el momento, y en solo dos meses de haber puesto en conocimiento del público esta nueva línea de crédito, el Banco Agrario registra 265 operaciones en trámite por un monto de $27.874 millones, de las cuales han sido aprobadas 165 solicitudes por $15.854 millones, y ya se han efectuado 22 desembolsos por $1.433 millones.
La noticia de la nueva línea de crédito hipotecario no es de poca monta. Es lo que siempre se le ha pedido al Banco Agrario: que no escatime esfuerzos ni estrategias a la hora de brindarle apoyo financiero a nuestros campesinos. Nada saca el Banco Agrario con registrar multimillonarias utilidades si los agricultores tienen enormes dificultades para acceder a un préstamo hipotecario.
El reto del Banco Agrario es seguir colocando más plata y que el proceso entre la solicitud y el desembolso sea rápido.