Debe constituirse en un reto para las autoridades la captura y judicialización del responsable o los responsables del inmisericorde ataque con una sustancia química desconocida a un hombre muy popular en el corregimiento de Vegalarga, zona rural de Neiva, conocido como ‘Chevecha’.
Tal como se informó ayer en estas páginas, José Enrique Murcia, llamado ‘Chevecha’ y con algún tipo de dolencias siquiátricas, fue atacado el martes pasado cuando se encontraba en la vereda Playa Caliente. Nadie lo auxilió y fue su progenitora quien lo trasladó al centro de salud de la región, desde donde fue remitido al Hospital Universitario Hernando Moncaleano Perdomo de Neiva.
En un comunicado, la Policía Metropolitana de Neiva se refirió a lo sucedido: “De inmediato, los uniformados se entrevistaron con el personal médico, quienes indicaron que un hombre de 46 años de edad, con quemaduras de primer y segundo grado, fue remitido al Hospital Universitario Hernando Moncaleano Perdomo de la ciudad de Neiva, donde fue valorado por cirugía plástica y autorizado el egreso el mismo día”. Producto del ataque, ‘Chevecha’ sufrió lesiones en su rostro, principalmente.
En Colombia, los ataques con agentes químicos son un delito que se encuentra tipificado en el artículo 116A del Código Penal en los siguientes términos: “El que cause a otro daño en el cuerpo o en la salud, usando para ello cualquier tipo de agente […] que genere destrucción al entrar en contacto con el tejido humano, incurrirá en pena de prisión de ciento cincuenta (150) meses a doscientos cuarenta (240) meses y multa de ciento veinte (120) a doscientos cincuenta (250) salarios mínimos legales mensuales vigentes”. Es decir, el castigo para el autor de este delito arranca en 12 años y medio de cárcel.
Por eso y dada la crueldad de un hecho como estos, la Policía Metropolitana de Neiva, a través de su Seccional de Investigación Criminal, Sijin, tiene el reto enorme de no permitir que este ataque contra ‘Chevecha’ quede en la impunidad. El reloj para la investigación y judicialización del o los responsables empezó a correr desde el mismo momento en que la Estación de Policía de Vegalarga fue informada del episodio.