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El deterioro del Quirinal por Ramiro Adolfo Muñoz

No me refiero al palacio de Roma con este nombre, antigua residencia de monarcas y actual del Presidente italiano, sino al barrio Quirinal de Neiva, otrora reconocido por ser habitado por personas de gran influencia local, por las amplias viviendas y por su tranquilidad. No me refiero al palacio de Roma con este nombre, antigua residencia de monarcas y actual del Presidente italiano, sino al barrio Quirinal de Neiva, otrora reconocido por ser habitado por personas de gran influencia local, por las amplias viviendas y por su tranquilidad. Este sector ha sufrido grandes transformaciones en los últimos tiempos que han ido deteriorando su imagen.   Los cambios en la economía local, con la aparición de nuevos prestadores de servicios de salud y otras actividades comerciales, han propiciado que este barrio por su ubicación estratégica sea atractivo a nivel institucional y de negocios.  Sin embargo, le ha faltado a la ciudad una planeación coherente con estas modificaciones urbanas y vemos este sector con sus calles destruidas, muy distinto a otras épocas, y con alta congestión de tráfico. Algo tiene qué hacerse porque lo que se puede evidenciar en primer lugar es que no hay parqueaderos suficientes.  Ante una nueva oferta de una institución o negocio, lo primero que deberían hacer las autoridades competentes antes de expedir licencia de funcionamiento es preguntar: ¿dónde se van a parquear los vehículos de sus usuarios, clientes y funcionarios?   Si no hay dónde parquear no se debería permitir más proliferación de nuevas actividades en este sector porque lo único que se está generando es un caos por la cantidad de vehículos parqueados en la vía. Esto también genera un conflicto social porque los pocos residentes, que aún quedan, han acudido a instancias judiciales para que se respete su movilidad y no les bloqueen la entrada a sus parqueaderos.  De una manera permanente las grúas hacen su “agosto” levantando carros debido a que muchos usuarios no encuentran dónde parquear. Otra alternativa es que el municipio calcule cuál es el déficit de parqueaderos y facilite, puede ser con rebaja de impuestos, a quien construya servicios de parqueo bien acondicionados. En el caso de los pavimentos, al igual que en muchos sectores, hace tiempo que no se efectúa un mantenimiento adecuado y su vejez ha hecho que se colapsen.  Contadas son las calles que han sido repavimentadas. Esperamos que las buenas intenciones de la Administración Municipal sirvan para encontrar un mejor rumbo en el ordenamiento urbano de la ciudad. Infinidad de inquietudes tenemos los ciudadanos por la falta de una gestión más equilibrada en la planeación, donde se priorice el interés general y se camine hacia conseguir una ciudad hermosa.