Alejandro Serna
Hoy es un día sumamente importante para la Neivanidad, por motivo de la conmemoración de los 410 años desde la tercera fundación de lo que conocemos como Neiva, la cual se realizó el 24 de mayo de 1612 por la gestión de don Diego de Ospina y Medinilla, cuando se refundó como la capital de la provincia de Páez, naciendo la niña morena del Río de La Magdalena, en nuestros días la capital del Departamento del Huila.
Esta fecha, nos convoca a sentirnos orgullosos de esta tierra buena, gentil y de promisión, en donde cantamos al unísono nuestro himno: “Hoy a Neiva cantad corazones y encendido vibrad en su honor” … “En tu suelo la sangre palpita de tus hijos, egregia ciudad”… Frases que inspiran hacerle el honor a un municipio que en la actualidad cuenta con 357.392 habitantes, ávidos de oportunidades ante las dificultades socioeconómicas que afrontamos.
En este cumpleaños de Neiva, hay que refrendar y redoblar los esfuerzos en la infraestructura municipal, como: La construcción de una Planta de Tratamiento de Agua Potable para el sur de la ciudad. De igual manera, la construcción Planta de Tratamiento de Aguas Residuales para descontaminar el Río Magdalena, la continuación de la canalización del Río Ceibas y el Malecón hasta Surabastos, la culminación del Estadio de Fútbol “Guillermo Plazas Alcíd”, la puesta en operación del Sistema Estratégico de Transporte Público con buses eléctricos o a gas, la construcción de la Avenida del Oriente como política de estado, la terminación del CAIME de la comuna 9 y la estructuración de un nuevo Plan de Ordenamiento Territorial que responda a la necesidad de renovación urbana y del fortalecimiento de las zonas de protección ambiental.
No obstante, considero que debemos camellar en retomar el concepto de “Neivanidad”. Entendida esta, como un conjunto de características que contribuyen a los rasgos que diferencia a un ciudadano en su identidad, sentido de pertenencia, costumbres, territorialidad, modos de vida, valoración y defensa de su cultura, saberes de nuestra región, para que desde lo local enfrentemos los retos de la globalización en el mundo moderno, por ser este un pilar fundamental para hacer el cambio. Vale la pena desempolvar y replantear el Acuerdo Municipal 11 del 2004, el cual institucionalizó la “Cátedra de Neivanidad”, pero que solo quedo en buenas intenciones. Habría que darle un viraje hacia algo más que un modelo educativo y que transcienda hacia el grueso de la sociedad neivana en su cotidianidad, en el civismo, la vida política, en la convivencia ciudadana y el patrimonio cultural.
¡Que estos 410 años que cumple Neiva!, sea un día de verdadera Neivanidad, propio de un territorio resiliente, fiel a sus orígenes, una ciudad bravía, hija mestiza de conquistadores e indígenas indomables, que anhela transformación y nuevas oportunidades. Sigo pensando que en nuestras manos tenemos el momento de cuidarla y de participar de la construcción colectiva de ciudad. ¡Feliz Cumpleaños!