El precio de dólar en el país registró esta semana cifras históricas. La divisa estadounidense cerró la jornada de este viernes 21 de octubre en $4,913.24. Académicos economistas señalan que no se está fortaleciendo el dólar sino que se está experimentando una devaluación del peso colombiano.
“Estamos observando cifras históricas debido a una coyuntura global, que nos muestra que nos llevará a un ciclo de recesión. Pero también vivimos efectos internos debido a una política de este gobierno que genera un poco de incertidumbre a los inversionistas”.
Esta es la radiografía que hace el jefe del programa de Economía de la Universidad Surcolombiana (Usco), Camilo Fabiam Gómez Segura, sobre el aumento histórico en el precio del dólar que vivió esta semana Colombia.
Y es que la divisa estadounidense cerró la semana con un precio de $4.913, originando que el peso en la semana tuviera una devaluación de $276,17 frente a la moneda extranjera, en medio de las polémicas locales que rondaron al sector de hidrocarburos y los impuestos a capitales golondrina, sumadas a la tensión mundial.
Henry Amorocho, profesor de Hacienda Pública y Presupuesto de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario, manifestó que el alza histórica en la cotización del dólar en Colombia se debe a factores como el incremento de la tasa de interés por parte de la Junta Directiva del Banco de la República para bajar la inflación, el posible aumento de la tasa de intervención de la Reserva Federal de los Estados Unidos en su próxima reunión y la incertidumbre política por las declaraciones encontradas entre los ministros del Gobierno.
Entre tanto el docente Gómez Segura señaló que existen factores externos e internos que tienen influencia en el alza el precio del dólar. “Los externos son los ciclos y el gobierno nada tiene que ver, no interviene ni puede manipular mercados. Sin embargo, el mercado nos da señales y son que las políticas centrales del gobierno no generan confianza en los inversionistas, temas como el control de precios, la no exploración de combustibles y otras, han ocasionado especulación y sí hay un posible efecto, pero en estos momentos, en el corto plazo, el gobierno no tiene nada qué ver”.
Sobre el aumento acelerado de la divisa estadounidense el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, manifestó que obviamente le preocupa, “pero creo que ha habido una sobrerreacción de los mercados”.
Agregó que “el Gobierno tiene un compromiso con la estabilidad macroeconómica y, por lo tanto, yo diría que entre los temas que han sido objeto de mucho debate, no habrá un control de cambio. Además, eso es competencia del Banco de la República”.
Reconoció que las declaraciones de algunos ministros e incluso el presidente Petro, habrían incidido en que la divisa superara los $4.900. “Es un tema de la percepción de algunas declaraciones de algunos colegas, sobre todo el tema de petróleo, que ha sido de mucha preocupación porque es el principal producto de exportación de Colombia. Pero con el tuit de hoy (jueves) del presidente de la República lo que aclara es que vamos a respetar los contratos y, por otra parte, ver cuántos contratos más se pueden requerir”.
Incertidumbre en el mercado local
El docente Amorocho sostuvo que la Junta Directiva del Banco de la República no puede seguir actuando con la tozudez de solo pensar en la tasa de interés como fórmula única para afrontar la inflación “sino que, por el contrario, el crecimiento económico y el empleo se solucionan con políticas públicas que actúen de frente con el incremento de la productividad sectorial e integral del país, en tacita armonía con las variables monetarias y fiscales de la política pública de cara a lo que sería el Plan Nacional de Desarrollo del periodo presidencial 2022-2026”.
Sin embargo el mercado local se encuentra en incertidumbre por los comentarios del presidente Gustavo Petro sobre un impuesto transitorio para evitar la salida de capitales especulativos y su vez la crítica que hizo a la política de ajustes de la tasa de interés por parte del Banco Central. “Se siguen jugando los factores locales y externos. A Colombia la han diferenciado mucho en prima de riesgo, en la moneda, en el comportamiento de los bonos frente a otros países de la región y nos están castigando los mercados en esta valoración de activos”, explicó el economista jefe de la correduría Alianza, David Cubides.
Por su parte Felipe Campos, gerente de inversión y estrategia de Alianza Valores, señaló que el presidente Petro y su gobierno son responsables del aumento reciente del precio del dóla, manifestando que tres son las razones: “primero, la decisión de no firmar nuevos contratos de exploración petrolera genera dudas acerca de dónde sacará plata la Nación en el futuro; el segundo fue un trino del presidente Petro diciendo que le pondría un impuesto a la salida de capitales (horas después el peso cayó 2,25%), lo que impulsó la venta de bonos del gobierno que estaban en manos de extranjeros pese a que el ministro José Antonio Ocampo salió a desmentirlo; y el tercero, la amenaza reciente del control de precios”.
Wilson Tovar, analista de Acciones y Valores, indicó que el 92% de la devaluación se debe a los factores externos y solo el 8% al gobierno de Gustavo Petro. Y la fuga de capitales no se debe necesariamente a sus políticas. “En un escenario de posible recesión a nivel global, de tasas de interés altas, con muchas empresas sobrendeudadas (aquí se aumentaron los índices de deuda al 62% da nivel de PIB por causa de la pandemia), entonces cuando vayamos a pedirle plata a prestamistas internacionales, esos inversionistas preferirán ponerle la plata a Estados Unidos así pague el 4% o el 5% que prestársela a un país que pague el 20% o el 30% pero que eventualmente no pueda pagar. Prefieren poner su dinero a salvo en dólares o en bonos de Estados Unidos porque es más seguro y da menos susto”.
Impacto en los hogares
El jefe del programa de Economía de la Usco, Camilo Fabiam Gómez Segura, manifestó que el alza en el dólar impacta todos los hogares colombianos.
Señaló que Colombia tiene una tasa de pobreza mentaría del 39,3% según el Dane, y esos hogares destinan el 24% de sus ingresos a alimentos, si ganan $1.000.000 al mes invierten aproximadamente $240.000 en alimentos.
“Además, el 40% de los alimentos de los colombianos según estudios de Fedesarrollo y otras instituciones, son importados. Incluso, la mayor parte de los insumos para la producción de alimentos son fertilizantes importados, los cuales en el año 2019 se cotizaban en $1.100.000 y ahora bajo los efectos de la tasa de cambio se compran en $4.400.000; es un crecimiento en el costo de la producción”.
“En otras palabras, impactará más a los hogares más pobres a través del incremento de costos, sobre todo, en bienes básicos. Eso hará que se contraiga aún más la demanda y que se genere una pérdida de poder adquisitivo. Encarecerá nuestra calidad de vida. Los más afectados seremos los consumidores”.